Un policía norirlandés falleció ayer en Omagh a consecuencia de las graves heridas ocasionadas por la explosión de una bomba lapa colocada en los bajos de un coche. Se trata de un agente de 25 años que acababa de completar su formación en el Servicio de Policía del norte de Irlanda , y que según algunas agencias, era de religión católica.

El artefacto explotó a primera hora de la tarde de ayer ¯a las 16 hora local, 17 horas en Euskal Herria¯ en el barrio residencial de Killyclougher frente a la casa del policía fallecido, aunque a última hora aún se desconocía si el artefacto estaba colocado en su propio coche o en el de algún familiar cercano, según asegura- ron fuentes policiales. La acción no fue reivindicada por ningún grupo armado, pero las mismas fuentes corroboraron que el tipo de explosivo es uno utilizado normalmente por disidentes del IRA.

El desconcierto se hizo notar hasta bien entrada la noche, por lo que la Policía norirlandesa optó por acordonar las inmediaciones por miedo a un nuevo ataque.

Condena de los partidos

Cuando sólo resta un mes para las elecciones de la Asamblea del norte de Irlanda, los principales grupos políticos coincidieron en condenar el ataque ocurrido en Omagh. Gerry Adams, el líder de Sinn Féin envió sus condolencias a los familiares del agente fallecido. «Sinn Féin está seguro de que los responsables no van a lograr hacer retroceder el proceso de paz político», aseguró el líder republicano.

El ministro de Exteriores y viceprimer ministro norirlandés, Eamon Gilmore, se manifestó en los mismos términos, al afirmar que los activistas «actúan contra la voluntad democrática del pueblo de Irlanda del Norte».

Más conciso fue, por su parte, el líder del Partido Unionista del Ulster, Tom Elliot, al limitarse a decir que «el ataque ha causado una gran conmoción en la comunidad local».