Miguel Planchuelo está siendo juzgado por dos atentados de hace 25 años y, vista la actitud del fiscal, todo indica que será absuelto de sus cargos. Condenado a nueve años y medio de cárcel por su participación en el secuestro de Segundo Marey, apenas llegó a pasar diez meses encarcelado, incluyendo los periodos de prisión preventiva. José Amedo y Michel Domínguez lo señalaron en 1995 por financiar el viaje de los mercenarios, pero llamativamente el caso ha tardado 16 años en llegar a la vista oral.

Con este juicio se pretende pasar ya la página del GAL, aunque todavía quedan 22 muertes por resolver y oficialmente nunca ha quedado probado quién ordenó su creación. Amedo, Sancristóbal y el propio Planchuelo han acusado reiteradamente al ex presidente del Gobierno Felipe González. El fiscal dijo ayer que el Tribunal Supremo no encontró pruebas que sustentaran esa imputación. Se le olvidó decir que aquello fue en 1999. Eran tiempos en los que, cuando a González le preguntaban sobre el GAL, aseguraba no saber nada más que cualquier ciudadano que leyera los periódicos.

Sin embargo, en la reciente entrevista en «El País» en la que confesó haber tenido en su mano la oportunidad de volar a la dirección de ETA, dijo textualmente que «todavía hoy no se puede contar» lo ocurrido en torno al secuestro de Segundo Marey. Por tanto, ahora que admite que algo sabe, sería conveniente que algún tribunal le reclamara esa información.