Denuncian a una empresa de inserción de Gasteiz por el trato a dos trabajadoras
ESK ha denunciado irregularidades en la contratación de desempleadas por parte de la empresa de inserción ASA de Gasteiz. Lo más grave, según la central, es que desde el Gobierno de Lakua se otorgaron 129.235 euros para contratar a 40 personas sin verificar esa situación.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Alicia Pérez Pérez, de 40 años, y María Begoña Ereño Añibarro, de 61 años, han presentado una demanda ante la Autoridad Laboral por «prácticas irregulares» y «vejaciones» llevadas a cabo presuntamente por la Asociación Solidaria de Ayuda (ASA), una empresa de inserción que, según denuncia ESK, recibió cuantiosas ayudas del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, que dirige Gemma Zabaleta, para contratar a personas en paro.
El Gobierno de Lakua, a través del programa de ayudas «Plan Euskadi 09», destinó 63 millones para la contratación temporal de 7.000 parados, de los que una parte debían ser de empresas de inserción social, durante el plazo de seis meses. Para ello, entregaba a las empresas 1.500 euros mensuales para hacer frente a esos costes de contratación. Dentro de este capítulo, el 27 de diciembre de 2010 otorgó a ASA un total de 129.235,5 euros para hacer frente a 40 contratos de trabajo.
Según denunció Iñaki Uribarri, de ESK, «las dos trabajadoras nos han presentado numerosos datos que confirman las irregularidades». Así, detalla que «en los dos primeros meses de su contratación no les fueron retribuidos a su vencimiento».
Tampoco figuran en los contratos firmados los convenios de referencia «y se les paga por debajo de dichos convenios». Otra irregularidades indican que, durante dos meses, 17 de las personas contratadas, «han sido recluidas durante la jornada de trabajo en una lonja que la asociación tiene en el calle Florida y que se está restaurando como sede. En ese tiempo, esta lonja no ha contado con luz ni calefacción. La labor de las contratadas fue adecentar la lonja».
Otras 14 mujeres «se han mantenido en otra lonja habilitada como ludoteca, en la calle Pío XII de Gasteiz, sin hacer nada día tras día, porque en esta ludoteca no había a quién atender, cosa que debía haber sido su tarea».
Como expresa el miembro de ESK, «los enfrentamientos de las dos denunciantes con el responsable de ASA han sido constantes. Les llevó a interponer denuncias ante la Inspección de Trabajo, que ha pasado olímpicamente de las mismas; también ante Egailan (organismo del Departamento de Empleo), gestor de esas ayudas».
Iñaki Uribarri afirma que «cayeron de baja y fueron despedidas por no superar el período de prueba, fijado ilegalmente en el contrato por un plazo de tres meses». ESK sostiene que es necesario «desenmascarar la política de empleabilidad a cualquier precio de la consejera Gemma Zabaleta. Es inconcedible que se aprueben nueve programas de ASA sin informarse lo más mínimo sobre la nula capacidad de esta asociación».
La empresa de inserción ASA recibió del Gobierno de Gasteiz una ayuda de 129.235 euros en diciembre pasado para contratar a 40 personas en paro. Sin embargo, hubo irregularidades, según denunció ESK.
ESKpresentó la semana pasada dos denuncias ante el Ararteko y ante Emakunde por la actuación de la empresa de inserción ASA en sus aulas de formación. Ante Emakunde, la central sindical apuntó que «los hechos que denunciamos son gravísimos teniendo en cuenta que a ASA el Gobierno vasco le había librado el 27 de diciembre de 2010 una cantidad importante para contratar a 40 personas durante seis meses». Recogen las irregularidades que ambas trabajadoras relataron al sindicato y solicitan a este organismo que «investigue el programa de empleo y formación de la Asociación Solidaria de Ayuda, ya que incluye el trato totalmente vejatorio para las mujeres, discriminatorio y viola el principio de igualdad y trato y de oportunidades en sus aulas de formación». Según relata ESK, «para el aula de empapelado se trata de la formación de dos personas en el oficio de empapelador. Serían dos mujeres solteras, extranjeras, con una indumentaria vistosa y publicista». Y en el aula de formación y de servicios indica que «se educará a sus componentes en todo lo relacionado con los deberes de ama de casa y todas las obligaciones inherentes al hogar de la mujer». J. BASTERRA
Durante dos meses no se les pagó el salario a su vencimiento y en los contratos no figuran los convenios colectivos de referencia y, por lo tanto, se les paga por debajo de dichos convenios, según la central sindical.