El mítico Masters de Augusta, el primero de los cuatro majors del calendario, arranca hoy con un pronóstico incierto debido a los cambios que ha sufrido el puzzle golfístico en los últimos meses.

Los americanos se habían acostumbrado en la última década a gozar en Augusta con el dominio de Tiger Woods y Phil Mickelson. Pero tras la caída de Tiger se ha producido un cambio de papeles, que se refleja con meridiana claridad en el ránking mundial. El alemán Martin Kaymer y el inglés Lee Westwood figuran en cabeza, y el ritmo que marcaban hasta hace poco las estrellas del golf estadounidense se ha repartido por Europa.

No faltará a la cita el bicampeón Txema Olazabal, que afronta la cita con el objetivo de olvidar sus dolores físicos, pasar el corte y disfrutar en su campo preferido.