Maite SOROA | msoroa@gara.net
Bildu es ahora el pim-pam-pum
Ya se ha registrado la coalición Bildu Euskal Herria, pero la batalla legal por la legalización de Sortu sigue su curso y parece que algunos -muchos- van a hacer el ridículo más espantoso. Por eso se tientan la ropa desde ahora.
Ayer, en «El Correo Español», Antonio Elorza decía, con pretendida ironía, que se había sentido frustrado por lo novedoso de la apuesta de la izquierda abertzale: «La sorpresa es que una vez planteada la legalización, nada sucedió. Ni un artículo sobre el contenido de la nueva etapa, ni un milímetro de cambio en la lengua de palo de Gara y un silencio elocuente de ETA, que escucha cómo su antiguo brazo político le rechaza como si oyera llover» Lo de la «lengua de palo de GARA» tiene su gracia viniendo de Elorza
Luego se enmaraña en la última intoxicación policial: «Llega la detención del comando Otazua, que invalida los argumentos de los biempensantes sobre una ETA que ya supuestamente no quería atentar y la respuesta de Sortu se produce envuelta en eufemismos y significativamente tarde, contra la violencia». ¿Por qué invalida esos argumentos? Elorza no se atreve profundizar en el argumento.
Y de Sortu, Elorza vuelve a Batasuna: «Todo encaja si tenemos en cuenta la circular interna de Batasuna en el mes de enero pasado, declarando haber llegado al punto final de las concesiones y celebrando el eco alcanzado por su `apuesta política'. Nada de rechazo ni toma de distancia respecto de ETA, cuyo comunicado de alto el fuego celebra. Nada se le exige ni se le exigirá. Toca al Estado aceptar lo que se le propone para la `normalización política'». Pero lo mejor está por llegar. No se lo pierdan.
Después de haber sostenido durante años que «todo es ETA», Elorza empieza a ponerse las vendas antes de sufrir las heridas: «Sin duda Batasuna no forma parte de ETA; se limita a practicar con la banda un ejercicio de natación sincronizada». El argumento parece diferente de las proclamas de hasta ahora.
Y al final se lamenta: «De momento, se ha perdido una gran ocasión para normalizar la vida política vasca, ya que con Bildu volvemos al pasado, voten los jueces lo que quieran más tarde». Los que, en democracia, deben votar son las ciudadanas y ciudadanos. ¿O no?