Es una gran hazaña lo que está consiguiendo el Itxako, equipo femenino lizarratarra de balonmano. Nacido de la fusión entre el Itxako -cuyo germen fue la ikastola Lizarra, que puso las infraestructuras- y el club Etorkizuna de Iruñea -que puso la plantilla-, la fórmula no tardo en consolidarse y el recorrido de la Sociedad Deportiva Itxako ha sido realmente fructífero hasta convertirse en un club puntero a nivel europeo. Aquella aventura que empezó en auzolan ha evolucionado hacia el profesionalismo, pero nunca ha dado la espalda a su pueblo y a su gente. Jugará las semifinales de la Champions League, máxima competición europea y así llevará al deporte femenino vasco de equipo a la cota más alta que jamás haya conocido.

Las mujeres del Itxako romperán la espiral de invisibilidad que vive el deporte femenino, que comparativamente goza de un minuto de emisión por cada quince del masculino. Y ya se sabe: aquello de lo que no se habla y no se conoce prácticamente no existe. No genera afición, ni seguidores ni patrocinios. La aportación del Itxako a la visibilización del deporte femenino, a la promoción de valores positivos de igualdad y ambición debe aplaudirse tanto como su trayectoria deportiva. La afición balonmanista, los kirolzales y los euskaldunes en general tienen sobrados motivos para desear toda la suerte a su equipo y apoyarles pase lo que pase. Aupa Itxako, eutsi goiari!