Aritz Labiano y Haritz Gartxotenea, vecinos de Zarautz, fueron juzgados el pasado año en la Audiencia Nacional española por un presunto delito de «enaltecimiento del terrorismo». El proceso se inició a raíz de la denuncia de un «testigo» que aseguró que les oyó gritar «Gora ETA!» durante una manifestación. Ese único elemento sirvió para imponerles sendas condenas a un año de cárcel.

Previamente, habían sido condenados a nueve meses por encadenarse al ayuntamiento en denuncia del apartheid político.

Tras ser ratificada la segunda sentencia, la Audiencia Nacional les ha citado el próximo miércoles para enviarles a prisión. El movimiento pro amnistía ha llamado a participar en las movilizaciones convocadas estos días en Zarautz.