El tradicional rito de la Bajada del Ángel, encarnado por un niño que anuncia a la Virgen María la resurrección de su hijo en el Domingo de Pascua, se repitió ayer en Tutera ante la expectación de miles de personas, según informó Efe.

El ángel de este año, Pablo Mata, realizó su papel como manda la tradición, saliendo desde el templete instalado en el segundo piso de la Casa del Reloj, en la Plaza de los Fueros, y deslizándose colgado de una maroma bajo una nube y con un arnés sujeto a su cuerpo hasta quedar sobre la imagen de la Virgen.Tras santiguarse tres veces y exclamar varios aleluyas, ante el absoluto silencio de la gente que abarrotaba la plaza, el ángel dijo a la imagen de la Virgen: «Alégrate, María, porque tu Hijo ha resucitado», y la despojó del velo negro que tapaba su rostro entre el aplauso de los asistentes.

Antes de la ceremonia, que se ha repetido en los últimos cinco siglos, se celebró el Desfile de Alabarderos, y después del acto, se siguió con la procesión que había iniciado la Virgen desde la Catedral, ahora con el Ángel incorporado a la comitiva, que llegó hasta la seo para la misa solemne del Domingo de Resurrección.