Continúan los combates entre fuerzas tailandesas y camboyanas
GARA | BANGKOK
Los combates entre fuerzas tailandesas y camboyanas continuaban ayer en Surin, en la provincia que delimita la frontera entre los dos países, a pesar de que el secretario general de la Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hiciese un llamamiento al alto el fuego. Ban subrayó, mediante un comunicado, que el conflicto que libran los dos países «no puede ser resuelto a través de medios militares», e instó a las partes a emprender un «diálogo serio».
Sin embargo, el primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, aseguró horas después que su Gobierno «está preparado para prestar total apoyo al Ejército para que defienda el territorio nacional». «No debemos caer en la trampa. Camboya intenta llevar la disputa al ámbito internacional, pero debe de ser resuelta a nivel bilateral y sin mediaciones», precisó el primer ministro tailandés.
Quisó así zanjar la propuesta realizada el pasado marzo por la Asociación de Naciones de Sudeste Asiático, que propuso la mediación de Indonesia para solucionar este conflicto.
Desde el pasado viernes, cinco soldados tailandeses y seis camboyanos han muerto y decenas han resultado heridos en los enfrentamientos entre las dos fuerzas militares.