El grupo parlamentario del PSOE en el Congreso español presentará una enmienda al proyecto de ley de reforma de las políticas activas de empleo en la que plantea que las empresas de más de 500 trabajadores que hayan tenido beneficios en los dos últimos ejercicios y que acometan un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecte al menos a un centenar de empleados entre los que haya mayores de 50 años, se hagan cargo de una parte del subsidio por desempleo de los afectados que superen esa edad.

Este pago se hará mediante una aportación económica al Tesoro Público para compensar el impacto que ello supone al erario público. Según el texto de la enmienda, la aportación se calculará teniendo en cuenta el importe de las prestaciones y subsidios por desempleo de los trabajadores afectados por el ERE que hayan superado los 50 años, «incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social realizadas por el Servicio Público de Empleo».

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, señaló ayer que no está en contra de que una empresa con beneficios pretenda «ganar eficiencia» ajustando su plantilla, pero matizó que «no es razonable» que el coste de ese ajuste lo asuman todos los contribuyentes.

En declaraciones a la Cadena Ser, consideró que el cambio legislativo propuesto por el grupo parlamentario socialista en ese sentido va «absolutamente en la buena dirección».

«Ningún impedimento a que una empresa pretenda ganar eficiencia, es una responsabilidad de la empresa y de sus accionistas. Lo que no parece razonable es que, si ésa es la razón en una empresa con beneficios, ese coste (el del ERE) lo asumamos el conjunto de los contribuyentes», afirmó Salgado.

El consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, se refirió ayer a esta cuestión y señaló que le parece «muy bien» la iniciativa del grupo parlamentario socialista.

En la rueda de prensa de presentación de resultados, aseguró que las prejubilaciones que se han llevado a cabo en el grupo Santander «no han ido nunca contra el Tesoro Público ni contra la Seguridad Social».

«Nosotros pagamos lo que llamamos salarios en casa», explicó Saénz, quien añadió que en la entidad se ha recurrido a esta modalidad «en bastantes momentos».