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CRóNICA I día mundial de la seguridad y la salud laboral

La mayoría sindical vasca plantea su alternativa contra la siniestralidad

La mayoría sindical vasca planteó alternativas frente a la elevada siniestralidad laboral y adelantó que continuará presionando con la movilización frente a otros sindicatos que potencian el diálogo social que «sólo favorece y fortalece a los empresarios».

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Juanjo BASTERRA I

La conmemoración del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo llevó a las calles de Euskal Herria el drama que provocan los accidentes y las enfermedades vinculadas con el trabajo, pero destapó, una vez más, los distintos modelos sindicales para hacer frente a esa terrible situación, como los que confrontan y plantean alternativas reales y como quienes se sientan en la misma mesa que los empresarios en el llamado diálogo social que, en realidad, no genera mejoras reales para los trabajadores, menos aún en materia de salud laboral.

En Euskal Herria, el año pasado hubo al menos 84 fallecidos en accidentes laborales y otros 24 más por el amianto, y un total de 111.765 accidentes de trabajo. En lo que llevamos de año, son ya 18 trabajadores muertos y cuatro más por amianto. Los datos sobre la incidencia real de las enfermedades profesionales se ocultan, pero la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo reconoce que por cada muerte en accidente laboral hay otras 28 muertes por enfermedades laborales.

Alerta Roja

Juan Somavia, director general de la Oficina Internacional del Trabajo, recordó que en el mundo se producen 337 millones accidentes laborales con baja y más de 2,3 millones de personas mueren por accidentes y enfermedades profesionales. Entre estas últimas destacan, como recordó la Confederación Sindical Internacional (CSI), las 107.000 muertes por el amianto. Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, reconoció en ese contexto «los efectos devastadores de la presión que ejercen las empresas para debilitar la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores en todo el mundo». Recordó que si esa presión obtiene el resultado esperado por la patronal, «se perderán más vidas y aumentarán las víctimas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales».

Es ahí donde la mayoría sindical vasca, formada por ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, plantea la confrontación para terminar con ese drama humano que se produce en los centros de trabajo, a través de once medidas de actuación. En Bilbo, llevaron a cabo una asamblea y posteriormente alrededor de 2.000 delegados sindicales partieron en manifestación desde el Casco Viejo hasta la sede del Gobierno de Patxi López en la Gran Vía detrás de una pancarta en la que se podía leer «Gure osasunari eraso gehiagorik ez. Tenemos alternativa».

Belén Arrondo, responsable de STEE-EILAS, recordó en el frontón La Esperanza de Bilbo que «con la excusa de la crisis, se está produciendo el mayor ataque a los derechos de los trabajadores» y pidió un minuto de silencio en solidaridad con los trabajadores fallecidos.

Después tomó la palabra la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, quien acusó a los empresarios y a las administraciones públicas de tener una «responsabilidad directa» ante este drama «sin fin» de los accidentes y enfermedades laborales. «Hay una falta de respuesta de las instituciones frente a la inoperancia de los empresarios en esta materia». A su juicio, el problema principal se encuentra en el diálogo social que «adormece las respuestas» a favor de la clase trabajadora. «Si en algún caso hemos denunciado el diálogo social por ser estéril y de acompañamiento, es precisamente en este tema. Ese diálogo social es la excusa perfecta para que nadie asuma su responsabilidad y, además, es una fuente de financiación de quienes lo practican», explicó.

«En la buena dirección»

La secretaria general de LAB destacó el valor de la unidad de acción de la mayoría sindical que ha emprendido «un camino hacia el cambio y la transformación social, porque ante esta crisis no sólo no se atienden las necesidades de los trabajadores, sino que se están poniendo en manos de los empresarios más ventajas para empeorar las condiciones laborales».

Insistió en que la mayoría sindical ha planteado alternativas que van en la «dirección adecuada» para conseguir empleos saludables, de calidad y seguros, por lo que pidió avanzar en la movilización.

Cerró el acto el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, quien ratificó el «buen rumbo» de la mayoría sindical y recordó que las reformas que el Gobierno español está aprobando «traerán más precariedad. Como ya decíamos, la precariedad mata». Insistió, precisamente, en que el modelo del «mal llamado» diálogo social «obliga a que acudas a la mesa, una vez que patronal y gobiernos se han puesto de acuerdo». En el caso vasco, advirtió que «han alterado las reglas democráticas para dar valor a una minoría sindical con el fin de actuar en contra del Marco Vasco de Relaciones Laborales».

Culpó a la Autoridad laboral y a las mutuas de accidentes de trabajo de «no impedir las agresiones a la salud de los trabajadores» y lamentó que se está imponiendo «una `ley de la selva' en favor del más fuerte, que es el empresario». Puso el ejemplo de un delegado de ELA en el sector de la Construcción al que «le ofrecieron un contrato de doce horas al día, a siete euros por hora. Nos dijo que gracias a que cobra el desempleo, pero que, de lo contrario, se vería en la obligación de tomar ese trabajo abusivo».

Enfermedades profesionales

En el paraninfo de la UPV-EHU, Jesús Uzkudun, responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi, afirmó ante delegados de su sindicato que «el drama de las enfermedades profesionales es 90 veces más grave que el de los accidentes de trabajo». Acudieron en manifestación hasta la sede de Mutualia, donde denunciaron la actitud política del Departamento de Sanidad del Gobierno de Gasteiz que durante el año pasado «sólo ha comunicado 57 sospechas de enfermedad profesional», aunque también culpó a los servicios de prevención, «exceptuando al servicio de Mutualia»

El secretario general de UGT Euskadi, Dámaso Casado, apoyó que «si un empresario no cumple la ley de prevención, que termine en la cárcel» y recordó que el Estado español es «donde más se incumple la ley».

ESK se movilizó en Bilbo, mientras que en la capital navarra, CGT, Solidari, ESK y CNT se manifestaron frente a la sede del Gobierno de Nafarroa bajo el lema «la precariedad perjudica tu salud».

Bildu, por otro lado, apoyó las movilizaciones de la mayoría sindical vasca. Tachó de «imprescindible» que la salud laboral «forme parte de la salud pública» y demandó un marco vasco propio para Euskal Herria.

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