``Una pareja vasca debería tener 14 hijos para recibir igual ayuda que una francesa con tres''. Es un titular periodístico de 2004. Desde entonces las cosas han ido cambiando, aunque seguimos estando lejos del respaldo que los hogares con hijos reciben en muchos estados de la UE. La federación de familias numerosas Hirukide, que agrupa a las asociaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, ha dado a conocer sus principales reivindicaciones y propuestas de cara a las próximas elecciones locales y forales, justo cuando las cifras de nacimientos han roto su tendencia al alza debido a la crisis.

El Ayuntamiento de Gasteiz ha accedido hace poco a su petición de reservar plazas de aparcamiento para mujeres gestantes -a partir de la vigésima se- mana de embarazo, como recoge su propuesta a los partidos políticos-, y consistorios como los de Orio o Zumarraga han vuelto a aprobar este año bonificaciones en el IBI para estas familias. Pero según Hirukide, de los 251 ayuntamientos de estos tres territorios vascos, todavía más de un centenar no aplica ningún tipo de rebaja en tasa municipal alguna. «Y en los que sí lo hacen, los niveles catastrales o de renta son tan bajos que tan sólo un 2-3% de las familias se pueden beneficiar», lamentan desde esta federación.

Más deducciones por hijos

La cercanía de estos nuevos comicios ha servido a Hirukide para volver a reclamar a las formaciones políticas que presten atención a esta realidad familiar desde ayuntamientos y diputaciones. Así, en materia de fiscalidad, solicitan aumentar las deducciones por hijos en un 20% en el primero y segundo y de un 50% en el tercero y sucesivos, o que en Gipuzkoa se permita la bonificación en el Impuesto de Vehículos.

En materia de vivienda se demanda que haya una reserva para estos núcleos familiares en las promociones municipales, así como ofrecer suelo público para poder llevar a cabo promociones de vivienda en régimen de cooperativa.

En el apartado de transporte, Hirukide reclama establecer subvenciones del 50% a los estudiantes universitarios que se tengan que desplazar a más de 20 kilómetros para cursar estudios -como ya ocurre en Araba-. Igualmente, pide gratuidad en el transporte urbano hasta que el menor cumpla los 12 años. En Educación, por ejemplo, demanda ayudas para libros de texto en Gipuzkoa y Bizkaia, como se hace en Araba.