El Caja laboral baskonia se lleva la final de la euskal kopa
Una fiesta casi demasiado lógica
Los hombres de Dusko Ivanovic se pusieron a la tarea en la segunda mitad y dieron una paliza a un Lagun Aro GBC donde sólo destacaron Baron y Uriz.
Arnaitz GORRITI I
La lógica se cumplió, y la primera edición de la Euskal Kopa se quedó en Gasteiz. En la capital alavesa, que celebraba su festividad de San Prudencio, los hombres de Dusko Ivanovic pudieron vencer al Lagun Aro GBC sin forzar en exceso y gustándose por momentos. Por una vez, la escuadra gasteiztarra cuajó un tercer cuarto demoledor, con el que abrió la brecha precisa para derrotar a un Gipuzkoa Basket que empezó con mayor rigor que su rival, pero que no pudo cuando éste se puso serio.
La final de la Euskal Kopa comenzó con un espectacular aurresku y un doble susto por parte de Gipuzkoa Basket. En primer lugar, Lorbek se resentía de su fascitis plantar y debía retirarse mediado el primer cuarto. Sería Mohamed Kone quien siguiera los pasos del esloveno camino del banquillo, cojeando debido a un golpe en la pierna. Ello supuso que Laso debiera dar entrada a Lander Lasa y Freimanis quizá antes de lo que tenía planeado, aunque no im- pidió que los accidentados volvieran al juego más tarde.
Dragicevic hizo su debut mediado el segundo período, pero en sustitución de Barac, no de Teletovic, y con el número 44 -el que correspondía a Bjelica hasta su lesión- a la espalda. El ala-pívot montenegrino mostró cierta solidez bajo los aros y anotó cuatro puntos, aunque también tuvo que conocer la «bienvenida arbitral», yéndose con cinco faltas a su espalda antes del final. Tras el receso, el nuevo jugador baskonista probó otro poquito de ese suplicio. Con todo, pareció que no le dolía el tobillo, y pudo conquistar cuatro rebotes y robar un balón.
Hasta el tiempo muerto de Dusko
En lo que al partido se refiere, la igualdad fue la tónica dominante durante los 20 primeros minutos. Los hombres de Ivanovic tardaron un buen rato en meterse en la dinámica del encuentro, lo que les costó un buen número de balones perdidos. Mientras, Lagun Aro GBC pareció tener mayor rigor competitivo desde el primer momento, y sólo los problemas físicos de sus jugadores impidieron que adquirieran ventajas más amplias en los primeros minutos.
Más aún, durante el segundo cuarto, con la irrupción de unos muy acertados Uriz y Baron -entre ambos sumaron 31 de los 65 puntos de los guipuzcoanos-, Lagun Aro se adelantó 22-28, provocando que Dusko Ivanovic parara el duelo.
Frenados en seco
El toque de atención del técnico montenegrino tuvo un efecto de despertador en su plantilla, que respondió de inmediato: un parcial de 12-0 para voltear un resultado que ya nunca más le sería adverso.
Faltaba por pasar la prueba del tercer período, esos diez minutos en los que los gasteiztarras han realizado sus peores partidos -al menos en los concursos oficiales-. Pero esta vez los baskonistas se aplicaron con celo. En defensa pararon en seco a Salgado y a Uriz -que pese a anotar mucho de tres, no terminó de dirigir bien la nave donostiarra- mientras que los pívots baskonistas apenas tuvieron oposición en unos muy apagados Doblas y Miralles. En la faceta ofensiva, y bajo la batuta de Huertas, Teletovic y San Emeterio primero y Logan y Oleson después se encargaron de certificar un triunfo que ni Pablo Laso puso en cuestión, ya que se guardó de pedir ningún tiempo muerto en los minutos finales.
«A diferencia de otros partidos, hemos salido muy concentrados en el tercer cuarto y nos ha salido bien. Es importante hacerlo siempre así. Ya tenemos un título, pero ahora queda el play off, y a ver si podemos hacer lo que hicimos el año pasado», declaró, a modo de colofón, Fernando San Emeterio.
David Doblas, por su parte, se mostró resignado, e hizo su esfuerzo en poner en práctica lo aprendido en el euskaltegi. «Hemos hecho una mala segunda mitad. Pero bueno, tenemos que tomar este partido como entrenamiento. Y la Euskal Kopa para nosotros el año que viene, que tiene que ser nuestra», deseó.
Sin esperar al desempate, Perfumerías Avenida de Salamanca se proclamó ayer campeona de la Liga Femenina 2010/11 tras derrotar por 85-90 al Ros Casares de Valencia en el segundo partido del play off final. Las chicas de Lucas Mondelo han completado un final de campaña espectacular, encadenando el título liguero con el de Euroliga, que conquistaron en la primera semana de abril.
A pesar de todo, fue el cuadro valenciano quien dio primero. Con una Fuente de San Luis volcada, Ros Casares dio un recital ofensivo en los diez primeros minutos, adelantándose 32-24. La salida al campo de Alba Torrens y la seriedad de Sancho Lyttle le devolvieron al cuadro salmantino la intensidad defensiva y la ventaja.
Con el partido igualado, tal y como sucediera en el primer partido, fue la pívot brasileña Erika De Souza quien tomó los galones ofensivos de Avenida, con 19 puntos y 12 rebotes. Ros Casares apretó hasta el último segundo, pero el título de liga ya tenía una nueva dueña. A. G.