La grata sorpresa que ha supuesto la irrupción del joven Mikel Idoate en la presente edición del Campeonato Manomanista contrasta con las dudas que genera el rendimiento de un Asier Olaizola que ha estado tres meses sin vestirse de blanco a causa de una lesión de rodilla. Dos trayectorias opuestas que se unirán este sábado en el Labrit iruindarra con motivo del partido de cuartos que enfrentará a ambos pelotaris.

De hecho, el principal interés del acto protocolario llevado a cabo ayer en la capital navarra era conocer de primera mano cuál es el estado físico del mayor de los Olaizola. El de Goizueta reconoció que «después de tres meses de lesión es imposible estar bien», aunque se congratuló de que durante los cinco entrenamientos que ha realizado para preparar la competición la rodilla derecha no le ha dado «ningún problema».

«Es difícil entrar en competición directamente después de estar tres meses lesionado. Desde luego, no es lo recomendable, pero me ha surgido así. No he podido jugar ningún partido antes del campeonato, pero tengo ganas de vestirme de blanco, aunque sea en una especialidad tan difícil como el mano a mano y ante un rival como Mikel. El sábado quiero dar una buena imagen y luego ir cogiendo juego poco a poco», declaró ante los medios Olaizola I.

¿Saldrá como favorito?

Los problemas del goizuetarra han hecho que, paradójicamente, un novato como Mikel Idoate se presente en cuartos de final con la vitola de favorito. Lo confirmaba el propio Asier -«el que entiende un poquito de pelota le daría a él como favorito»-, si bien a Mikel Idoate no le hacen demasiada gracia esos pronósticos: «Lo del favorito son tonterías. ¿Favorito porque he jugado cuatro partidos, he tenido la suerte de ganar a Gonzalez y Asier ha estado lesionado? Si te dieran cuatro tantos de ventaja vale, pero si no no sirve de nada. Voy a tener que darlo todo y no hay más que hablar».

De lo que no hay ninguna duda es que el recuperado sistema de escalera ha permitido que un joven como Idoate se haya plantado entre los primeros espadas, algo que el año pasado hubiera sido imposible. Olaizola admitió que «esta formula es mucho mejor para pelotaris jóvenes como Mikel», al que piropeó diciendo que «está demostrando que los próximos años va a ser un pelotari que estará entre los grandes manomanistas».

No hubo tanto consenso sobre el material, ya que Idoate criticó sin pelos en la lengua las pelotas escogidas por su rival del sábado. «Ha cogido pelotas muy botonas. En el Campeonato de Parejas decían que parecían de frontenis y las de hoy también son así. Sólo tienen bote, salen muchísimo de frontis, y para mi juego no me convienen nada», se quejó el txantrearra.

El propio Olaizola también reconoció que su material no es precisamente el que ha solido utilizar durante los últimos años: «Si hubiera estado como el año pasado hubiera cogido otro tipo de material, porque había pelotas más fuertes. Pero ahora mismo no me veo como para jugar con ese tipo de material y he cogido dos pelotas que parecen bonitas para jugar».

Pelotas para un partido, el del sábado, que según Olaizola no será muy largo -«a mi no me conviene partido largo y con las condiciones que tiene Mikel para jugar al saque-remate, como se vio contra Gonzalez, no creo que lo sea»- y que podría suponer otro paso en el cambio generacional de la pelota a mano: «Es ley de vida. Antes nosotros le quitamos el puesto a otros y ahora nos lo quitan a nosotros».