itxako, ante el mayor reto de su historia
Las amarillas salen vivas de Larvik, y el título se decidirá en Anaitasuna
A los seguidores de Itxako les aguarda un partido apasionante en el Anaitasuna. Las amarillas salieron vivas del terrible compromiso que afrontaron en Larvik y tendrán la opción de remontar en propia pista, aunque no cabe ningún exceso de confianza. Tres goles es lo que les separa de la gloria, dado lo exiguo que fue el marcador en tierras noruegas.
LARVIK 23
ITXAKO 21
Natxo MATXIN | ENVIADO ESPECIAL
Una compacta defensa y que el equipo no se descompuso en los momentos de más apuro fueron las claves para que Itxako pueda seguir soñando con alzar el máximo trofeo continental de clubes. Claro que ello no será sin un esfuerzo añadido, dada la entidad del rival, un Larvik que pasó de verse cortocircuitado por completo a pensar en dejar sentenciada la eliminatoria. Al final, ni lo uno ni lo otro. Será Anaitasuna quien dicte sentencia en un duelo que nuevamente se prevé muy igualado y en el que las lizartarras, que firmaron un choque de intenso trabajo, deberán corregir errores y templar nervios.
Las de Ambros Martín saben que en la vuelta volverán a encontrarse con una escuadra a la que le gusta correr a rabiar y anticiparse al contrario. Con sus armas, algo más compactas, un poco de fortuna y un arbitraje más equitativo, Itxako es consciente de que puede dar buena cuenta del considerado mejor equipo del mundo en la actualidad. Para ello será necesario que Anaitasuna sea una caldera que lleve en volandas a las suyas y les ayude a mantener la misma concentración que exhibieron en el Larvik Arena durante la mayor parte del envite.
Y es que Itxako saltó metidísimo a la pista, sin dejar ninguna opción a su rival a hacer su rápido juego. En toda la primera mitad, las anfitrionas sólo pudieron articular un contrataque con resultado de gol.
Esa circunstancia dio mucha seguridad a las de Ambros Martín que, con un ritmo mucho más pausado, contuvieron las acometidas noruegas y comandando el marcador, aunque con diferencias a su favor que nunca superaron las dos dianas.
Un bagaje, sin embargo, muy importante dada la fuerza del rival en su cancha. Fue Barbosa quien llevó el peso ofensivo con dos tantos en los inicios. La portuguesa quería demostrar por qué se le ha nombrado mejora jugadora del torneo aportando toda su calidad en una fase del choque que las lizartarras no querían que se les escapara para no dar alas al contrario.
En cualquier caso, las buenas defensas -sólo una exclusión, casi al final, de Hammerseng- se imponían sobre los ataques. Un aspecto del envite del que ambas escuadras sabían de su importancia y pusieron toda la carne en el asador para acometerlo con eficiencia.
El larvik, a raya
Por si acaso, cuando la línea flaqueaba, ahí estaba Silvia Navarro para echar la llave a su portería. Sobresaliente, la palentina tuvo algunas paradas que marcaron el rumbo de la primera mitad, como la que realizó en el minuto 21 ante una jugadora, Heidi Loke, acostumbrada a perforar las mallas.
Itxako mantenía a raya al Larvik, ahora ya con la aportación de Oiana, Carmen Martín o Begoña Fernández. Sólo Larsen, cuyo brazo comenzaba a entonarse, procuraba aliviar el mal trago por el que estaban pasando las suyas. Su aportación apuntaba a trascendental cuando las locales se adelantaron (8-7), único momento de la primera parte en que hubo apuros. Pero tanto Nerea Pena como Jessica Alonso volvieron a poner por delante a la escuadra navarra, que se marchó al descanso con una ventaja de un gol (8-9).
Se temía la reacción del conjunto escandinavo -esta temporada ha remontado unos cuantos partidos tras pasar por los vestuarios e incluso ha goleado a rivales tras el descanso- y, desgraciadamente, ocurrió. Aunque sólo en parte y eso fue una buena noticia para las amarillas.
Entre que éstas regresaron a la pista con lo que pareció ser una menor tensión y que el Larvik encontró el camino de la portería de Navarro -Larsen comenzó su particular festival y finalizó con ocho goles-, pues el encuentro se fue complicando por momentos. El hasta entonces apagado público del Larvik Arena se entonó por momentos merced al atasco atacante de Itxako, lo que permitió que sus jugadoras volvieran a darle la vuelta a la tortilla (10-9). Al menos, Barbosa paró la sangría, pero el enfrentamiento ya había tomado un mal rumbo.
Algo que se confirmó a medida que avanzaron los minutos y Loke en el 41 anotaba su segundo gol consecutivo desde los siete metros, ayudando en la tarea Nora Mork, para abrir brecha hasta el 15-12. A las amarillas les costaba horrores superar a Leganger, que estuvo inconmensurable, mientras que la aportación de Navarro iba decayendo.
Aparece Stefani
Sólo los penaltis anotados por Carmen Martín mantenían a Itxako en la pomada, pero la diferencia empezaba a antojarse ciertamente peligrosa. Todas las alarmas saltaron cuando a falta de diez minutos para el final, la percutora noruega, otra vez la omnipresente Larsen, puso el 19-15 en el electrónico. Hasta que apareció Stefani, el cambio en la portería fue providencial. Tanto que la portera brasileña acabó desquiciando a la veterana lateral diestra, quien ya sólo anotaría un tanto más, en este caso de penalti.
Tres paradas seguidas y una pena máxima detenida a Loke fueron el revulsivo que necesitaba la escuadra amarilla para volver a meterse en un encuentro del que se estaba escapando peligrosamente. Martín, Begoña Fernández y Nerea Pena -volvió a lanzar sin complejos- redujeron la distancia a la mínima expresión (20-19).
Y la pudieron incluso enjugar de no ser porque en el último tramo no supieron sacar tajada de una situación de superioridad en la que no sólo no recortaron diferencias, sino que encajaron un gol a la contra que supuso el 23-20. Nerea Pena se encargó de cerrar un resultado a falta de menos de un minuto para el final que mantiene las espadas en alto y permite soñar con balonmano de alta escuela y emoción en sólo una semana.
Se vivió un final un tanto extraño en el Larvik Arena. Apenas había finalizado la entrega de premios a las mejores jugadoras por ambas escuadras -Barbosa y Larsen-, cuando una sirena comenzó a sonar en los altavoces del pabellón y una voz en noruego que posteriormente se tradujo al castellano avisaba de un aviso de incendio.
Con la habitual eficiencia escandinava, la cosa no pasó a mayores, todo el público desalojó la instalación de manera ordenada, pero este contratiempo impidió la realización de algunos actos protocolarios, como las habituales ruedas de prensa con los técnicos al acabar el partido.
Pasados unos minutos, el técnico de Itxako, Ambros Martín, atendió a los medios de comunicación en un aparte de la zona mixta para apagar posibles euforias en el entorno amarillo. «Es un resultado engañoso, que nadie se piense que esto está hecho, porque dos goles son una eternidad, además de que el marcador ha sido muy reducido», inició el de Arrecife.
«El equipo no se va a permitir ningún exceso de confianza, sabemos a lo que nos enfrentamos y hay ejemplos muy recientes para confirmar lo que estoy diciendo. Necesitamos el apoyo del público -recalcó- y lo pido desde aquí para que llene Anaitasuna, porque seguro que con ellos podemos conseguir el objetivo, que es muy difícil. Sería una muy mala señal que nos confiáramos», insistió el preparador canario.
Por su parte, sí que se mostró «muy contento» por el trabajo realizado por sus pupilas, «aunque haya sido con inconvenientes». Entre ellos, se quejó de la diferente vara de medir de los colegiados según el área de la que se tratase «en algunos de los goles que han subido al marcador» y también del exceso de pegamento utilizado por las rivales, «algo que ya habíamos entrenado, pero no pensábamos que fuera tanto».
También se refirió al último tramo del partido «con una superioridad numérica que no hemos sabido aprovechar», si bien prefirió quedarse con la fase en la que el Larvik «se vio obligado a precipitarse en ataque por nuestra defensa». N.M.
Tuvimos un momento de bache, pero supimos darle la vuelta, de lo contrario, si te ablandas, ellas lo hubieran hecho irremontable. Está claro que en la vuelta tenemos que controlar de nuevo el ritmo del partido y evitar su juego a la contra.
Me he quedado un poco con mal regusto al final porque he tenido algunas pérdidas de balón de las que me siento responsable. Es una final muy abierta y vamos a tener que volver a defender a un gran nivel porque se han marcado muy pocos goles.
Me ha gustado mucho el ambiente porque esperaba un partido con mayor tensión. Creo que estamos capacitadas para remontar en una eliminatoria que está muy igualada. Hemos salido un poco apagadas en la segunda parte.