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La centralización de la negociación colectiva perjudicará a los salarios

La centralización de la negociación colectiva, como se está negociando en Madrid, provocará un recorte de los salarios. La mayoría sindical vasca advierte de que «empobrecerá» a los trabajadores. Los incrementos salariales en Hego Euskal Herria son superiores al resto del Estado español. Así, un peón del metal gana al mes en Madrid un salario anual de 14.215 euros y, sin embargo, en Gipuzkoa llega a los 20.985 euros.
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Juanjo BASTERRA |

El acuerdo entre la patronal española y los sindicatos CCOO y UGT en la reforma de la negociación colectiva está muy avanzado. Esta próxima semana los sindicatos españoles la estudiarán en sus ejecutivas. Aunque todavía hay algunos escollos que deberán resolver con la patronal, los ejes fundamentales cuentan con el visto bueno. También anunciaron que el acuerdo se firmará tras el período electoral.

El eje principal de la reforma es la centralización en Madrid de los convenios. Evita que Hego Euskal Herria y otras naciones sin estado pueden tener su propia capacidad legislativa y de decisión en esta materia. Este hecho marcará de forma directa una reducción de los salarios, como ha ocurrido desde hace casi una década con los pactos que firmaban CCOO y UGT con la CEOE para limitar los incrementos salariales.

La mayoría sindical vasca, formada por ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, afirman a este respecto que la reforma «empobrecerá a los trabajadores. Se trata de uniformizar los salarios y las condiciones laborales en relación a los estatales que son inferiores a los que hay en Hego Euskal Herria», precisa.

Más de un punto por encima

Los datos son inapelables. En lo que llevamos de año el incremento salarial en el Estado español, según el Ministerio español de Trabajo e Inmigración, es del 3,06%, mientras que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el aumento salarial pactado hasta marzo supone el 4,28% y en Nafarroa, el 4,48%.

Todavía queda mucha negociación colectiva pendiente. Este parón se debe precisamente a que los empresarios están esperando a que se apruebe la reforma para aplicar sus consecuencias negativas contra los trabajadores. Desde el año 2001 a marzo de 2011, los incrementos salariales medios cerrados en Hego Euskal Herria siempre han estado por encima de los que se producen en el conjunto del Estado español. Otro elemento importante es que si se contempla la evolución salarial desde 1977 a 2009 se ve en el conjunto del Estado español van a la baja. En realidad, el salario real, según recoge José Ignacio Pérez Infante, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y encargado del Observatorio de la Negociación Colectiva de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, en 33 años sólo ha estado por encima del 1% en en seis ocasiones: 1978, 1991, 1998, 2008 (cuando se produjo un cambo en la metodología) y en 2009, aunque son provisionales y sólo se pudieron estudiar hasta el mes de abril.

De hecho, la OCDE reconoció que entre 1999 y 2007 el salario real de los trabajadores del Estado español cayó en un 4%, a pesar de que en ese período el crecimiento económico fue constante. De hecho, los beneficios empresariales se elevaron en un 73% en ese plazo de tiempo. Con el acuerdo de la reforma de la negociación colectiva se pretende perpetuar unos salarios a la baja, además de un conjunto de medidas para reducir las condiciones laborales que los trabajadores y sus antecesores lograron con la lucha a lo largo de décadas.

Las diferencias son importantes entre los trabajadores de Hego Euskal Herria y el resto del Estado español. ELA refleja en una resolución de su Comité Nacional que un peón del sector del metal de Madrid percibe un salario de 14.216 euros y trabaja 1.756 horas anuales; pero otro peón del Metal de Gipuzkoa, sin embrago, cobra 20.985 euros y trabaja 1.697 horas al año. Es decir, cobra un 47,6% más el vasco que el madrileño.

Este ejemplo se puede extender a un oficial de primera de la industria de la madera, en el Estado español perciben 13.100 euros al año y trabajan 1.752 horas, mientras que en Nafarroa cobran 19.388 euros y trabajan veinte horas menos, 1.732 horas.

Un auxiliar de las residencias de personas mayores en Gipuzkoa cobra 18.592 euros anuales y realiza una jornada laboral de 1.660 horas, mientras que en el Estado español perciben 13.349 euros y tienen una jornada de 1.792 horas anuales. En el comercio textil, una dependienta en Madrid percibe un salario de 13.331 euros y trabaja 1.784 horas al año, pero en Araba el salario aumenta hasta los 15.000 euros y la jornada de trabajo se queda en 1.748 horas.

Salarios bajos respecto a la UE

La diferencia es, sin duda, muy importante, por lo que desplazar el eje de la negociación colectiva a Madrid significa reducir salarios y elevar la jornada laboral. Otro dato en esta línea lo proporciona la Encuesta Anual del Coste Laboral, del INE. Son cifras cerradas de 2009, confirma que el salario medio anual de un trabajador de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa llega a los 25.987,5 euros y uno de Nafarroa es de 23.366 euros, sin embargo la media española no sobrepasada los 22.350 euros.

El Banco de España ha incidido esta misma semana que los salarios de los trabajadores están creciendo «demasiado», pero, sin embargo, más crecen los de los ejecutivos de las empresas, aunque en este tema calla para no importunarles. Sin embargo, los salarios medios de los trabajadores vascos están por debajo de los países europeos. En Bélgica son un 36,8% más elevados; en Alemania, un 39,2% por encima; en el Estado francés, en torno al 15% más; en Holanda, un 45,1% más; en Suecia, un 25,4%, entre otros ejemplos.

Además, hay que tener en cuenta como se reparte la riqueza, el Producto Interior Bruto (PIB) de un país. En 1985, las rentas de trabajo representaban el 55,3% de la riqueza de Hego Euskal Herria, pero en 2009 se redujo a algo menos del 50%. «Esto supone -según un estudio de ELA- un trasvase de rentas de 4.000 millones de las rentas de trabajo a las rentas empresariales y del capital».

Lo que viene

La reforma de la negociación colectiva que ultiman la patronal y los sindicatos españoles también lleva una individualización de las condiciones de trabajo, porque también incluye una flexibilidad interna dentro de las empresas. Es un término amplio, pero que conlleva que los trabajadores ceden a los empresarios la capacidad de que éstos puedan decidir cuándo y en qué condiciones deberán trabajar en un futuro muy próximo. Permitirá a los empresarios que en épocas de mucho trabajo modificar las condiciones de trabajo y de jornada laboral. Todas las reformas que se han practicado en los últimos treinta años siempre han supuesto una pérdida de derechos para los trabajadores. En 1994, tras la crisis económica, se introdujeron las dobles escalas salariales y aparecieron con fuerza los bolsines de horas, que no son otra cosa que el empresario se reserva una serie de horas al año para que pueda obligar al trabajador a acudir a la empresa. Ahora con la flexibilidad interna van un poco más allá.

Otro tema que está teniendo una cierta polémica es el intento de eliminar la ultraactividad. En este momento, un convenio que termina su vigencia continúa en la mayoría de los términos en vigor. Los empresarios pretenden que no sea posible, que se negocie desde el principio y en todos sus términos. La distancia, según dijeron entre empresarios y sindicatos, ha logrado un acuerdo intermedio por el que se combina el tiempo de vencimiento de la negociación y la existencia de un arbitraje. Aunque queda confirmar los extremos, parece que los empresarios han aportado un plazo de seis meses para llegar a un acuerdo y, de lo contrario, recurrir a un arbitraje.

La realidad, sin embargo, muestra que los pasos que están dando avanzan hacia una debilitación de la negociación colectiva. Este hecho supone, por otro lado, un ataque directo a los derechos laborales y sociales de Euskal Herria, como ha reconocido la mayoría sindical vasca, formada por ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru. Ese hecho, junto al resto de reformas, llevó a Madrid a los representantes sindicales vascos, gallegos, catalanes, canarios y aragoneses a revindicar el marco vasco.

«El Supremo rechaza el acuerdo de prevención de la salud en BBVA por centralizador», dice LAB

El Tribunal Supremo ha dado la razón a la sección de LAB en BBVA y ha rechazado el Acuerdo de Prevención de Riesgos Laborales que impedía la constitución en Gipuzkoa del comité de seguridad y salud a iniciativa de la central que lidera Ainhoa Etxaide, que contó con el apoyo de ELA.

Según LAB, estas demandas, que llegaron al alto tribunal, se consiguieron con el apoyo de los comités de Donostia y Gipuzkoa. «Hacemos un llamamiento a no permitir todos estos atropellos, a oponerse a la centralización de la relaciones laborales, de la prevención de riesgos laborales o de la negociación colectiva como intentan imponernos los sindicatos estatales y la patronal». Para la central sindical, «estos hechos, como lo dice la sentencia, son contrarios a un derecho mínimo que no estamos dispuestos a dejar que nos arrebaten».

BBVA impidió la constitución del comité de seguridad y salud en las oficinas de Gipuzkoa al amparo de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. El banco clausuró con anterioridad el comité de la oficina de la Avenida de la Libertad de Donostia, dado que situó en Madrid esa función.

LAB denuncia el «pobre talante y la actitud negativa» del banco que preside Francisco González en lo que se refiere a la prevención de riesgos laborales, «muy necesaria. El problema de la salud hay que abordarlo allí donde se genera, es decir en los centros de trabajo», pero BBVA no aceptó esa premisa y firmó con CCOO, UGT, CGT y CC el acuerdo de Prevención de Riesgos Laborales en Madrid «en la búsqueda de la mayor centralización posible de los servicios de prevención con un coste económico medido y controlado que conlleva la concesión, en forma de crédito horario sindical, de 1.357 horas para los delegados de los sindicatos firmantes del acuerdo, que ha sido anulado por el Tribunal Supremo».

LAB denuncia «que los sindicatos mayoritarios se pliegan a los intereses de la patronal, en este caso BBVA. En materia de la prevención de riesgos laborales recibían compensaciones en horas» y anuncia que «vamos a seguir trabajando con participación directa en los centros de trabajo». J. BASTERRA

Un punto más

Los convenios que se firman en Hego Euskal Herria se encuentran un punto por encima de la media del Estado español. Los salarios son más altos y las jornadas más cortas.

salario real

Entre 1999 y 2006, el salario real en el Estado español cayó en un 4%, mientras que los beneficios empresariales en esa época floreciente crecieron un 73%.

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