La organización del Tour, que no ha invitado al Geox pese al podio de Menchov del pasado año y a que posiblemente Carlos Sastre era el único ganador de la prueba que iba a poder tomar la salida, ha obligado al equipo de Matxin y Angoitia a marcarse el Giro como gran objetivo del año. Además los dos primeros sponsors del equipo son italianos, Geox y TMC.

Menchov afronta el Giro con la intención de revalidar el triunfo de 2009 junto a sus dos principales apoyos en aquella edición y corredores de confianza. Son los mejores sherpas que puede tener para escalar las cumbres alpinas y dolomíticas porque el Giro es la carrera que mejor conocen Ardila y Kozontchuk. El colombiano ha corrido todas las ediciones desde que en 2005 disputó allí su primera grande con el Chocolates Jacques y el ruso no ha faltado a ninguna cita con el Giro desde que lo conoció en su primera temporada en el Rabobank Pro Tour en 2007. Se ha convertido en su carrera a pesar de que su gran envergadura invita a pensar lo contrario para afrontar la dureza de la montaña del Giro. Lance Armstrong se quedó sorprendido con él cuando le veía marcar el ritmo del pelotón en las subidas en el Giro que ganó Menchov. «¿Pero quién es este tío tan bueno?», preguntaba sorprendido en su vuelta a una grande cuatro años después de ganar su último Tour. Cuando se le recuerda la anécdota, Kozontchuk responde con modestia que «todo el equipo trabajó ese año muy bien, no sólo yo».

Kozontchuk demuestra que en las montañas italianas más importante que los dotes para la escalada -nunca mejor utilizada esa expresión que en el Giro- son la resistencia y la capacidad para recuperar: «Cuando mejor subo es en la tercera semana. Cuando los demás están muertos, yo estoy bien».

Aquella actuación de sus amigos y compañeros Kozontchuk y Ardila llevaron a Menchov a valorar la importancia de tener corredores de confianza a su alrededor. Su gran batalla perdida en Rabobank era que no podía llevar al Tour a este tipo de corredores fieles y por eso decidió tras finalizar en el podio de la última edición dejar el equipo holandés y fichar por el Geox con la condición de incorporar a los dos, a los que también ha querido tener ahora en Italia.

«El objetivo del año»

Con ellos intentará seguir su tendencia de los años impares de ganar una grande -Vuelta (2005-07) y Giro (2009)- tras ver que en el Tour sus mejores años son los pares (quinto en el 2006 y tercero en 2008 y 2010). Vuelve además a una carrera que se le da bien porque antes de ganar el Giro del Centenario fue quinto en 2008 sin llegar a forzar porque lo corría como preparación para el Tour. Este año no será así, porque como indica a GARA «es una carrera importante y por circunstancias es el objetivo del año. Por no correr el Tour no se termina el mundo. Hay otras carreras importantes y, si ellos no nos quieren, qué le vamos a hacer».

La no invitación puede considerarse una falta de respeto a corredores que acumulan tantas victorias y podios en grandes como él y Sastre. Al respecto, Menchov apunta que «no sé si es una falta de respeto, lo que sí es algo difícil de entender. Ellos sabrán lo que quieren y punto». Quedar fuera del Pro Tour y no poder disputar el Tour motivó dudas entre los responsables de la empresa Geox y los del equipo y también en el propio Menchov, al que se le llegó a situar en la órbita de Radio Shack. El ruso afincado en Gorraiz aclara «por no poder correr el Tour especialmente no pensé en dejar el Geox porque estoy comprometido con el equipo, porque es buena gente y estoy muy bien con ellos. Sólo fue cuando surgieron dudas entre el sponsor y los responsables del equipo. Tampoco fue un tema tan importante. Se ha confirmado al principio del año que todo va bien y seguimos adelante en este proyecto».

Menchov ha seguido el programa habitual en los años que ha corrido el Giro, con Murcia, Volta y Romandía. En la primera fue tercero, en Catalunya se limitó a rodar tras sufrir un accidente y caer enfermo en los días previos y en Romandía acabó decimocuarto sin forzar la máquina porque «el Giro es muy duro y el objetivo es conseguir lo máximo allí y no en Romandía. Mi objetivo ha sido llegar bien. No digo igual que el año que gané porque es difícil. Todos los años son diferentes y puedes llegar mejor o peor, pero lo importante es llegar bien».

Se plantea el reto de volver a ganar el Giro y no considera un problema encontrarse en ese camino con Contador: «¿Por qué va ser un problema? Es su objetivo también y es un rival más. Nosotros salimos con la mentalidad de ganar y hacer lo que podamos y sacar el mejor resultado para el equipo». Considera que la clave del Giro va a estar en cuatro etapas seguidas, «en el bloque de las tres de Austria, Zoncolan y Gardeccia/Val di Fassa y en la cronoescalada. La última semana será menos importante, porque las etapas 19 y 20 tienen al final subidas importantes, pero no son jornadas tan duras».

Considera a Contador, Nibali, Scarponi y Kreuziger como sus posible rivales y no quiere pensar que puede ser el último Giro que dispute a tope con la idea de centrarse en el Tour en el futuro: «Cuando salgo a una carrera no pienso que puede ser la última vez que puedo ganarla. Lo que quiero es disfrutar, disfruto de mi trabajo y si no es un objetivo es en otro. A mí me gustaría ganar un Tour si se puede, pero no me voy a volver loco. He demostrado a todos qué puedo hacer, no tengo mucho más que demostrar».

Está contento con el equipo que lleva Geox a Italia porque «tenemos corredores con experiencia y que suben bien como Blanco, Valls y Duarte, que está andando muy fuerte y ha llevado una preparación para llegar bien al Giro». Él también vive en Nafarroa, pero son los otros dos navarros los que han hecho todo el calendario con él y a los que ha querido tener siempre a su lado: «Mauricio y Dimitri son corredores de mi confianza. Los conozco, sé como corren ellos y, si hace falta, seguro que van a ayudarme al 100%. En Rabobank también me apoyaba el equipo, pero era complicado tener corredores de esta confianza por circunstancias políticas». Y es que veía que siempre tenían que ir corredores holandeses y otros importantes como Gesink, Freire o Flecha, lo que impedía formar un bloque basado en apoyarle a él.

Por eso ni Ardila ni Kozontchuk han tenido sitio en el nueve del Tour en los cinco y cuatro años que han compartido equipo en Rabobank con Menchov, con el que pasan mucho tiempo juntos porque viven en Iruñea, a pocos kilómetros de su líder. Ardila comparte piso con tres colombianos de gran nivel como Urán, Soler y Duarte y forman la grupetta de Iruñea junto con navarros de la zona como Zandio, el hombre de confianza de Urán en el Sky. Con ellos se entrenan Menchov y Kozontchuk, que lleva tres años en Iruñea por mediación de su líder, con el que estrechó su relación tras el gran trabajo que realizó para él en el Giro de 2008. Así se vino con su mujer, que también es amiga de la de Menchov. Por eso comparten además de la vida profesional la privada y es habitual que las dos parejas queden para cenar.

Ardila se encuentra cómodo con el papel de gregario a pesar de que cuando llegó a Rabobank en 2006 parecía llamado a cotas más altas tras acabar con el Davitamon Lotto noveno en la general de la Vuelta 2005, aquella en la que pasó a la historia por perder una etapa que tenía ganada en la cima de la cumbre de Virgen de la Aparecida. Se equivocó de pancarta y celebró la victoria 80 metros antes de la meta y permitió a Samuel Sánchez superarle y obtener su primer triunfo parcial en la ronda española. Desde entonces no ha conocido la victoria, pero sí está feliz y valorado al saberse como un corredor de confianza de Menchov.

«Un líder tranquilo y respetuoso»

«Denis y yo hemos pasado cinco años juntos en Rabobank y lo vivido ha ayudado para que confíe en nosotros y para que podemos estar con él en las carreras que vaya. Pocas personas piden a un equipo llevarse a corredores de su confianza y cuando tienes una persona como Denis, con la confianza que tenemos para trabajar, entrenarnos y para decirnos todo es importante. De Denis lo que destacaría es lo tranquilo y respetuoso que es. En carrera no tiene problemas con nadie y, cuando tiene que decirte las cosas, te las dice en un plan no como para mandar sino como amistad y eso es muy importante cuando tienes que trabajar para él».

Kozontchuk fichó por Rabobank el mismo año que Menchov, en 2005, pero en los dos primeros años estuvo en el conjunto continental y sólo a partir del 2007 comparte equipo con su amigo y líder: «Para mí Denis es un buen corredor, pero fuera de la carretera también es un gran amigo. Llevo tres años muy buenos con él y es un buen chaval. Vivo con mi mujer, que es muy amiga de la suya, y solemos estar juntos y de vez en cuando comer un buen chuletón. Estoy muy contento en Navarra, además de estar con Denis, formamos un buen grupo de ciclistas de esta zona y estamos a gusto».

Los dos han acompañado a Menchov siempre que ha corrido el Giro y su objetivo es revalidar el trabajo realizado en 2009 para llevar a su líder y amigo a lo más alto. De aquella edición Ardila recuerda que «tuvimos la suerte de tener un buen equipo y hubo una etapa clave en la que salió todo a la perfección. El equipo desde entonces se dio cuenta de que podíamos trabajar como bloque y al final salió todo perfecto».

Son conscientes de que este año el triunfo está complicado por la presencia de un Contador que ha ganado las cinco grandes que ha disputado desde el Tour 2007, pero los navarros del Geox trasmiten optimismo: «Claro que puede ganar, aunque esté Contador. Para eso vamos a trabajar para él y confiamos en que puede lograr el triunfo».