Obama pide a Pakistán que investigue el apoyo que recibió Osama Bin Laden
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha exigido a Pakistán que investigue los apoyos que asegura que recibió Osama Bin Laden durante los años en que se ocultó en este país. Tras la operación en la que Estados Unidos mató a Bin Laden, las relaciones entre Washington e Islamabad siguen deteriorándose aunque EEUU evita criticar abiertamente al Gobierno pakistaní.
GARA | WASHINGTON
El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró que Osama Bin Laden, abatido por un comando estadounidense la pasada semana, «tuvo que tener alguna red de apoyo en Pakistán» durante los años en que vivió en ese país. «No sabemos si pueden haber sido algunas personas dentro del gobierno, o fuera del gobierno. Y eso es algo que tenemos que investigar y, más especialmente, que el Gobierno paquistaní debe investigar», exigió Obama en una entrevista a la cadena CBS, de la que ayer se publicaron algunos extractos
«Ya hemos hablado con ellos (las autoridades pakistaníes) y nos aseguran que quieren averiguar de qué tipo de apoyos se pudo beneficiar» dijo Obama.
«Pero estas son cuestiones que no vamos a poder responder en tres o cuatro días tras los sucedido. Nos va a tomar un tiempo ser capaces de aprovechar el material de inteligencia que logramos incautar», añadió.
Su consejero de Seguridad, Tom Donilon, también demandó a Islambad que abra una investigación pero intentó rebajar el tono acusador afirmando que nada permite acusar a los dirigentes pakistaníes de haber protegido la huída de Bin Laden.
EEUU pide interrogatorios
«No tenemos ninguna prueba de que el Gobierno de Islamabad estuviera al corriente», declaró a la cadena de NBC, pero insistió en que «Bin Laden se ha beneficiado de ciertas redes de ayuda en Abbottabad».
Donilon, no obstante, reconoció que no pueden decir que Al-Qaeda esté vencida estratégicamente e indicó que «sigue siendo una amenaza para Estados Unidos». El consejero también reclamó a Islamabad la información hallada en al residencia de Bin Laden y que permita que agentes estadounidenses interroguen a sus esposas. Las exigencias muestran el deterioro de las relaciones entre ambos Gobiernos que ha hecho desaparecer la prevista visita de Obama a Pakistán para este año.
Más problemas para Islamabad
Islamabad, que considera que EEUU violó su soberanía en la operación que acabó con la vida de Bin Laden, amenazó la pasada semana con revisar su cooperación militar con EEUU si se repetía un suceso similar.
En Pakistán la oposición pide otro tipo de explicaciones al presidente, Asif Ali Zardari y al primer ministro, Yousuf Raza Gilani. Concretamente, cómo dejó entrar al comando estadounidense en territorio nacional. En cuanto a los documentos encontrados en Abbottabad, Estados Unidos está esgrimiéndolos para hacer ver que Bin Laden era más que un líder simbólico de Al-Qaeda y dar mayor relevancia a su muerte. Así, Donilon afirmó que el volumen de la documentación era similar a la de una «pequeña bilblioteca universitaria. La mayor cantidad de información encontrada en la guarida de un terrorista».
En el mismo sentido, difundió cinco vídeos -sin sonido- con la imagen de Bin Laden viendo televisión y vídeos. Lo que sí dejó el comando estadounidense en la vivienda fueron a los familiares de Bin Laden, al menos una decena de personas, entre ellas varios menores.
Aunque con Bin Laden mataron a cuatro de los residentes y supuestamente se llevaron dos cadáveres, el resto de personas ha quedado en manos de las fuerzas de seguridad pakistaníes, que ahora no saben qué hacer con ellos, lo que añade otro problema a Islamabad, ya que cualquier decisión puede aumentar el rechazo a su papel en esta operación.
Por otro lado, en Suiza, el ministro de Defensa, Ueli Maurer, afirmó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha colocado al mismo nivel que un terrorista» al anunciar el mismo la muerte de Osama Bin Laden y «ha hecho de él un mártir».
Diez supuestos miembros de Al-Qaeda y ocho policías murieron en la noche del sábado en Bagdad, después de un motín en una cárcel, del que las autoridades acusaron a Abu Hazifa al Batawi, supuesto líder de la rama iraquí de Al-Qaeda. Según su versión, todo comenzó cuando los policías interrogaban a al Batawi, presunto responsable en Bagdad del Estado Islámico de Irak, una alianza de grupos armados encabezada por Al Qaeda, y que fue detenido el pasado 27 de noviembre. Batawi está acusado de coordinar el ataque a una catedral católica en 2010, en la que murieron 51 personas. Afirmaron que se apoderó de la pistola de un teniente al que mató antes de tomar al resto de policías como rehenes y liberar a otros nueve presos, todos ellos detenidos en noviembre con él. Las fuerzas de seguridad indicaron que el grupo se dirigió a las oficinas y mataron a otros oficiales, apoderándose de otras armas y granadas. Según la misma versión, cinco de los presos intentaron huir en un coche policial, cuando fueron abatidos por policías que habían llegado como refuerzo. Otros cinco se atrincheraron en la prisión hasta que la policía mató a todos ellos. Este centro de detención alberga a 220 presos, 38 de ellos acusados de pertenecer a Al-Qaeda. El motín se produce a menos de ocho meses de la anunciada salida de las tropas de EEUU de Irak.
Por otro lado, ayer aún continuaban los enfrentamientos en Kandahar, en Afganistán, donde el sábado fueron atacados varios edificios del Gobierno afgano por grupos talibán, y en los que al menos murieron veinte personas. GARA
Los vídeos que ha difundido Washington sobre Bin Laden y la información que dice haber encontrado presentan al líder de Al-Qaeda como un jefe operativo y no meramente simbólico.