El monarca y jefe de estado de Bahrein, Hamad Bin Isa Al Jalifa, ordenó ayer el levantamiento del estado de emergencia que está en vigor en todas las regiones del país para el próximo 1 de junio. Fue proclamado tras el inició de protestas populares en el país, el 15 de marzo, para un periodo máximo de tres meses.

Así pues, con la decisión tomada ayer, el rey bahreiní ha decidido levantar las restricciones dos semanas antes del vencimiento previsto, al valorar la situación actual dentro de la normalidad.

La proclamación del estado de emergencia fue valorado por muchas organizaciones como un atropello a los derechos humanos. Amnesty International denunció que la imposición posibilitó «detenciones arbitrarias y sin ningún mandato judicial previo», a la vez que repudió la muerte de cuatro manifestantes tras su estancia en comisaria.

La ola de disturbios acontecidos durante febrero y marzo causaron la muerte de al menos 24 personas en Bahrein.