Askatasuna, Etxerat, Comité de Derechos Humanos de Ipar Euskal Herria (CDDHPB) y Anai Artea denunciaron que el Tribunal de Aplicación de Penas francés ha denegado la libertad a Jon Kepa Parot, tal y como solicitó el 28 de abril, pese a que ha cumplido 21 años de prisión.

El tribunal argumenta su negativa a excarcelar a Parot señalando que «todavía mantiene contacto con otros presos vascos y no se ha desvinculado del movimiento vasco, y que mantiene relación con otros presos que se distinguen por su acción terrorista (sic); que dedica tiempo a la lectura de diarios y libros vascos y que pese a haber tomado conciencia de la gravedad y los efectos nefastos de la lucha armada no reniega de sus convicciones». Según destacó Muriel Lucantis, de Askatasuna, «es evidente que el argumento no es jurídico, sino político, ya que le exigen claramente que se arrepienta».

Recordó que el Estado francés también ha optado por alargar las condenas de los presos políticos vascos. «Aplican medidas duras para destruir el colectivo de presos políticos vascos. Para ello, emplean la ampliación de las condenas, el aislamiento, la dispersión, el alejamiento y la conculcación permanente de los derechos de los presos», destacó Lucantis, que recordó que en estos momentos hay dos presos vascos en cárceles francesas que se encuentran en huelga de hambre.

Apoyo a Ugartemendia

Uno de ellos es el oreretarra Manu Ugartemendia, que comenzó su huelga de hambre el pasado día 2 ante el riesgo de ser entregado al Estado español tras cumplir condena.

Vecinos de Errenteria comparecieron en rueda de prensa a instancias del movimiento pro amnistía para mostrarle su apoyo y convocar una manifestación para el próximo día 13 en esta localidad guipuzcoana.

Junto a ello, destacaron que en el último año 63 ciudadanos vascos han denunciado torturas por parte de la Policía Española, Guardia Civil y Ertzaintza, y criticaron al Gobierno francés «porque una vez más está dispuesto a dejar a ciudadanos vascos en manos de los torturadores españoles».