La gran duda que asola al Campeonato Manomanista desde el día de su presentación, la de si el vigente campeón Juan Martínez de Irujo podrá defender o no su txapela en la cancha, podría resolverse hoy por la tarde. Tras la suave sesión de la semana pasada, que no le dejó muy buen sabor de boca, el delantero de Ibero llevará a cabo hoy un entrenamiento mucho más exigente para ver en qué condiciones se encuentra para hacer frente a Olaizola II el sábado en el frontón Bizkaia de Bilbo.

Tal y como se había adelantado durante los últimos días, el nuevo recinto bilbaino albergará el partido más atractivo del Manomanista con las cámaras de Nitro ofreciéndolo en directo. El festival comenzará a las 17.30, constará de dos partidos, y los precios de las entradas oscilan entre los 20 euros del tercer piso del rebote y los 75 euros que cuesta la butaca de cancha.

Hay que recordar que Martínez de Irujo sufre una fibrosis en su mano izquierda, que le mantuvo durante casi un mes sin poder entrenarse en condiciones. Según declaraciones del propio protagonista, la derecha tampoco está al cien por cien. Además, Aimar Olaizola también acabó su partido de octavos contra Merino II con la mano derecha algo tocada, aunque cabe esperar que estos quince días de plazo le habrán servido para recuperarse.

Mientras tanto, el último partido de cuartos de final que enfrentará a Oinatz Bengoetxea y Patxi Ruiz se jugará el domingo en el Labrit de Iruñea. Aunque no sea el día habitual para jugar en el frontón iruindarra, hay varios factores que han animado a las empresas a efectuar el cambio. Querer llevar el Irujo-Aimar a Bilbo, el histórico partido que juega Itxako el sábado en el Anaitasuna, la fiesta de Sortzen-Ikasbatuaz que se celebra el domingo en la capital navarra o la pobre entrada registrada en Eibar estas últimas semanas han hecho que el Labrit pueda vivir una intensa jornada dominical.

En este caso, el festival arrancará a las 17.00, lo completarán tres partidos, y el precio de las entradas va de los 20 euros que cuestan las filas uno y dos a los 40 que vale la butaca de cancha.