GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

«El PSN es cómplice de la cacería del Estado social que lleva a cabo UPN»

p006_f02_060x092.jpg

 
José Miguel Nuin
Cabeza de lista de Izquierda-Ezkerra

La coalición Izquierda-Ezkerra, formada por IUN y Batzare, se marca como objetivo hacer frente a las políticas de desmantelamiento del Estado del Bienestar. Destaca que la responsabilidad no es sólo de UPN, ya que ha contado con la colaboración del PSN.

¿Cuál es el motivo por el que se ha creado la coalición Izquierda-Ezkerra para concurrir a las elecciones al Parlamento navarro y a las municipales?

Nos presentamos como Izquierda-Ezkerra, una coalición que está formada por IUN, Batzarre, la Plataforma Navarra por el Cambio (que son ex socialistas desencantados con el papel que está jugando el PSN) y Los Verdes, que son ecologistas de izquierdas. ¿Cuál es la razón? La necesidad que vemos de que la izquierda social tenga mejores instrumentos políticos y electorales para ser más eficaz en la defensa de sus propuestas, de sus programas y de los trabajadores. En definitiva, para defender los valores y las políticas que dan sentido a su existencia. También tiene mucho que ver con el contexto social en el que estamos. No podemos actuar como si nada estuviera pasando. Estamos ante dos circunstancias que son muy graves en el ámbito social. Una es la mayor crisis económica, que supone destrucción de empleo y costes personales y sociales. Es la mayor crisis desde la transición democrática en el Estado español. Y en Navarra también se está notando de manera muy fuerte. En segundo lugar, al calor de esa crisis, los poderes económicos, la derecha económica, con la complicidad y la pasividad del PSN, están poniendo en marcha una auténtica cacería del Estado social. Por lo tanto, desde la izquierda hay que reaccionar con más eficacia. Y eso se llama sumar fuerzas, voluntades y energías en torno a un programa y a una propuesta de izquierdas, clara, comprometida y firme.

Incidiendo en lo que ha comentado, en esta legislatura el Gobierno de UPN, con el apoyo del PSN, ha impulsado políticas que atacan directamente a los pilares del Estado de Bienestar y que benefician a intereses privados en áreas tan sensibles como educación o sanidad. ¿Qué proponen?

Nuestra propuesta es la defensa del Estado social, de los derechos laborales y de los derechos sociales. Efectivamente, hasta ahora en Navarra está cayendo una tormenta muy fuerte contra el Estado social y las políticas públicas. En educación, en 2011 sería necesario sacar 400 plazas de maestros para cubrir a quienes se jubilan. UPN y el Gobierno del PSOE en el Estado pactaron que sólo se sacaran 132, y ahora, incluso esa cifra está recurrida por el Gobierno central. Esto no sale gratis, tiene un efecto sobre la calidad y la capacidad de la educación pública para poder liderar el sistema educativo. En sanidad, en Navarra estamos destinando únicamente el 5% del PIB a financiar el sistema sanitario público. En el conjunto del Estado, la media es del 6%. Ese punto de diferencia que existe supone unos 180 millones de euros. Detrás del discurso oficial hay muchos problemas. El otro día hicimos un acto en Sarriguren, donde viven ya unos 10.000 vecinos, muchos de ellos parejas jóvenes con hijos. No hay un centro de salud. Todos los vecinos de Sarriguren se tienen que desplazar a Mendillorri, cuyo centro de salud se ha saturado completamente. Cuando se pide una cita en el centro de salud de Mendillorri se da con tres o cuatro días de retraso. En definitiva, éste es el problema. Vemos que se está deteriorando y erosionando la calidad de servicios públicos fundamentales. Esto es responsabilidad del Gobierno de UPN, pero también de quien deja hacer estas políticas y las apoya presupuestariamente, que es el PSN. Una de nuestras prioridades es sostener las políticas públicas y las políticas sociales y para hacerlo decimos claramente que aquí hay que hacer lo contrario de lo que se ha hecho en materia fiscal en los últimos quince años. No se ha hecho otra cosa que bajar los impuestos a los que más ganan, al capital, a los grandes patrimonios y a las grandes empresas. Esto hay que cambiarlo. Hay que subir los impuestos a los que más ganan. Es una vergüenza la supresión del impuesto al patrimonio, cuya recaudación sería muy necesaria para todo esto y para luchar contra el paro. Es posible levantar una alternativa a la política fiscal que mantiene UPN con el claro consentimiento del PSN.

Al mismo tiempo, también se están privatizando esos servicios públicos esenciales.

Si a partir del 22 de mayo se mantienen las políticas de la derecha, en Navarra van a caer chuzos de punta y los vamos a notar especialmente en educación y sanidad. La apuesta de la derecha y Yolanda Barcina en materia educativa es el liderazgo de la educación privada y concertada. Y en materia sanitaria apuestan por instalar el copago sanitario. Con eso vienen, ése es su programa oculto. No la va a mostrar en campaña, pero Barcina viene para eso, ése el encargo que tiene por parte de la derecha económica. Ante esto el PSN actúa como una esfinge. Ve, observa, pero no tiene respuesta ni alternativa y deja hacer a la derecha. Ese es el triste papel del PSN. Si no conseguimos parar las políticas de la derecha, lo que viene es eso: profundizar en lo que ya se está haciendo. Por eso es necesario sumar fuerzas en la izquierda social, porque se pueden levantar alternativas y hacer otra política.

¿Hace extensiva la crítica al PSN a sindicatos como UGT y CCOO, que han colaborado con el Gobierno de UPN en su política económica?

No creemos que podamos hacer esa imputación de responsabilidad a los sindicatos mayoritarios. La responsabilidad de los recortes sociales y en derechos laborales es de quien practica esas políticas. En el Estado español es el PSOE, dando la espalda al programa con el que se presentó a las elecciones generales cuando hace suyo el encargo que le hacen los mercados, y en Navarra es UPN, porque participa de esas políticas y las comparte. Lo que hace el sindicalismo de clase es defender a los trabajadores con la capacidad de movilización, los recursos y la fuerza que tiene. Más allá de que estemos o no estemos de acuerdo con cada decisión que tomen los sindicatos, tenemos clara la raya que distingue las responsabilidades. Y las responsabilidades están en los gobiernos que aceptan la dictadura del dinero y de los mercados y que aceptan aplicar las políticas que éstos imponen. M.D.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo