Tres partidos, nueve puntos en juego... La cuenta atrás se ha puesto en marcha desde hace ya varias semanas. Para algunos equipos estos datos son una eternidad, mientras que para otros significan la clave de sus objetivos. Con el Almería ya descendido, hasta once equipos se juegan la permanencia en estas tres últimas jornadas de liga.

Ya se sabe que el fútbol siempre depara alguna sorpresa. La última se está produciendo en la lucha por eludir el descenso, ya que nunca un equipo ha bajado a Segunda División con 43 puntos. Y es que este año desde el noveno puesto del Sporting al decimonoveno del Hércules todos podrían descender.

Entre ellos se encuentran Osasuna y Real. Con 41 puntos, los rojillos ocupan la decimocuarta posición, mientras que los blanquiazules son decimoquintos. Lo malo es que el descenso, que lo marca el Deportivo de Lotina, se sitúa a sólo dos puntos.

Al contrario que en la clasificación, lo cierto es que ambos conjuntos llegan al último repecho de la temporada por caminos bien diferentes. Los navarros vienen de menos a más, y la victoria cosechada el domingo en La Romareda ha dado alas a un plantel renovado desde la llegada de José Luis Mendilibar.

Ayer mismo, el defensa central Lolo señalaba que «estamos con mucha alegría, porque fue un triunfo bastante perseguido y sabíamos que no había margen de error». No obstante, el jugador rojillo subrayó que «todavía no estamos salvados. Estamos en la pelea. Es cierto que hemos dado un paso muy importante, pero todavía nos quedan 3 ó 4 puntos y hay que pelearlos hasta el final».

Dependen de ellos mismos

Por su parte, la Real lleva padeciendo el esfuerzo realizado en la primera vuelta, y la derrota del sábado en Mestalla ante el Valencia tras haber ganado la semana anterior al Barcelona ha vuelto a sembrar la duda.

A pesar de la delicada situación, ambos tienen algo muy positivo: dependen de ellos mismos para lograr el objetivo principal del año. No tendrán oponentes sencillos, pero si desean permanecer en Primera, deberán dar el cien por cien.

Los donostiarras reciben en Anoeta a un rival directo como es el Zaragoza, que está empatado a puntos con el Deportivo. En opinión de Xabi Prieto, los guipuzcoanos tienen que buscar la victoria «desde el primer minuto», ya que los maños irán «a finiquitar la temporada».

El centrocampista Diego Rivas, en cambio, señaló que está convencido de que el equipo «saldrá al 120% arropado por el público de Anoeta».

Osasuna, por su parte, recibe a un Sevilla que se está jugando entrar en la Europa League. Teniendo en cuenta los antecedentes de estos duelos, además de la abultada derrota del conjunto andaluz ante el Real Madrid, se espera un encuentro tenso en el que el vencedor habrá logrado gran parte de sus aspiraciones.

Numerosos duelos directos

Una victoria de ambos conjuntos daría muchísimo aire para la salvación. Y más cuando en las tres últimas jornadas se deberán disputar varios enfrentamientos directos.

Además del Real-Zaragoza, esta noche juegan el Málaga, que tiene 42 puntos, y el Sporting (43). Y mañana lo harán el Hércules (33) y el Mallorca (43). El Getafe (40) afronta la jornada con el objetivo de vencer al Real Madrid en el Bernabéu.

En la jornada 37, los platos fuertes de la lucha por el descenso son el Getafe-Osasuna y el Sporting-Racing. Además, la Real visita al Sevilla, el Deportivo al Barcelona, el Hércules al Atlético, y el Zaragoza se defenderá en casa ante el Espanyol.

En el último partido las posiciones estarán casi definidas, si es que no se han aclarado por completo. Los donostiarras recibirán al Getafe, mientras que Osasuna hará lo propio con un Villarreal que busca plaza de Champions League.

Ambos equipos vascos saben lo duro que es la Segunda División y lo que cuesta ascender de nuevo, por lo que se exprimirán al máximo en esta recta final.