Las bolsas registraron ayer notables pérdidas en Europa al regresar al primer plano el drama griego y la reestructuración de la deuda. En principio, Atenas ha solicitado una rebaja de los tipos de interés a pagar por el préstamo, así como una ampliación del montante del rescate. Por tanto, tras haber transcurrido un año del acuerdo para salvar a Grecia del colapso, la situación ha empeorado y todos los expertos auguran una inevitable reorganización en los plazos de devolución del dinero, así como una más que probable quita en la deuda soberana si persisten los elevados precios de la financiación en los mercados. Los índices europeos, encabezados por el Ibex, caían con fuerza al comprobar el salto de la prima de riesgo en los estados periféricos. Al cierre, el Ibex se frenaba en los 10.396,30 puntos, tras descontar un 2,02%. En el resto de Europa las bajadas fueron menos agresivas. Así, París cedió un 1,25%, Fráncfort un 1,09% y Londres un 0,57%. En el Ibex, se dejó notar el miedo a las consecuencias de una reestructuración de la deuda y las malas perspectivas del sector bancario, plasmadas en las decepciones provocadas por HSBC y Barclays. BBVA perdió un 3,01%, Santander un 2,79%, Bankinter un 2,60%, y Popular un 2,33%. Con todo, las mayores caídas fueron para Sacyr (-4,15%), FCC (-3,68%) y Telecinco (-3,69%). Sólo Acerinox (+0,37%) esquivó los números rojos. En París, también restaron con fuerza aseguradoras y bancos. Axa cayó un 3,52%, BNP Paribas un 2,74%, Société Générale un 2,62%, y Crédit Agricole un 2,58%. Las acciones de Alcatel-Lucent (+3,80%) fueron las mejores.