OLASO
Centro
Iñigo Urkullu y Markel Olano se esmeran en presentar a su partido como la centralidad política entre las radicalidades del tándem PP-PSOE y de Bildu. La fórmula es recurrente en tiempos electorales, pero le falla el argumento a la luz de la experiencia: Al PNV no le ha temblado el pulso para pactar con cualquiera de ellos para mantenerse en el poder. Eso no es centralidad, sino falta de escrúpulos.