ELECCIONES EN EUSKAL HERRIA
La derecha pone a Bildu en el eje del debate político español entre insultos al TC
La derecha española no ceja en su empeño de situar a Bildu como eje de campaña y usarlo de ariete contra el Gobierno español. Los insultos al Tribunal Constitucional llevan a su presidente, Pascual Sala, a hablar de «atentado».
I.I. | GASTEIZ
El Partido Popular ha dado libertad a sus dirigentes y cargos para que acudan a la concentración que con el lema «Ante la traición a España, ETA fuera de las instituciones» algunas asociaciones de víctimas han convocado para el sábado en Madrid. Es su forma de protesta contra la legalización de Bildu, de la que acusan al Gobierno español y también al Tribunal Constitucional.
Los seis magistrados que votaron en favor de la concurrencia en las elecciones de la coalición independentista han sido señalados e insultados no sólo por los medios más extremos de la derecha, sino también por dirigentes políticos.
En los últimos días, el portavoz del PP, Esteban González Pons, ha llegado a decir que «esos seis jueces en Madrid tienen buenos sueldos, asientos cómodos, coche blindado y escolta. Así es muy fácil decir que se presente Batasuna y quedar de demócrata mundial». La portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que «allá esos magistrados, que si no han pensado en su conciencia, la historia dirá lo que tenga que decir y también la sociedad española, cuya Constitución juraron defender y aplicar».
Además, Rosa Díez (UPyD) no tuvo empacho en exigir a esos jueces que «vuelvan a la escuela», mientras el propio presidente del Congreso, José Bono, ha mostrado su disgusto por la sentencia.
Pascual Sala «explota»
Las críticas e insultos que han recibido en los últimos días esos seis magistrados del TC llevaron ayer a su presidente a «explotar» en Barcelona, primero ante los periodistas y después con los estudiantes que acudieron a la conferencia que impartió en la Universitat Pompeu Fabra.
El máximo representante del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, aseguró que cuestionar la independencia del Tribunal Constitucional es «atentar» contra «lo más sagrado que tiene la función jurisdiccional, sea ordinaria o constitucional».
No quiso entrar a responder a las críticas, pero declaró que «la independencia judicial es sacrosanta para cualquier magistrado» y que cuestionar a uno de ellos simplemente a partir de «frases generales» es algo que «pone la carne de gallina».
Manifestó Pascual Sala que «la crítica de una sentencia debe hacerse siempre en función de sus fundamentos jurídicos, no por arquetipos ni por frases hechas o por convicciones previas sin leer la sentencia». Y aclaró que los magistrados tienen su «ideología», pero que eso no se traduce ni en una «dependencia partidaria».
Pascual Sala insistió en que han sido objeto de «descalificaciones inconcebibles».
Nuevo «escándalo»
No se habían acallado los ecos de las palabras de Sala cuando los medios de la derecha española ya encontraban un nuevo motivo para montar otro escándalo. En este caso se trataba de que el ex preso Ander Errandonea Arruti, al salir ayer de prisión con la pena ya cumplida, se fotografió con un cartel pintado a mano en el que podía leerse Bildu y la frase «Independentzia eta sozialismoa» junto a unas manos que introducían votos en una urna.
El PP no perdió la oportunidad de asegurar que ese acto es una prueba de la vinculación de la coalición con ETA e instó al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a utilizar los instrumentos previstos en la ley para evitar que la banda terrorista vuelva a tener presencia en las instituciones.
El portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, expresó su «profundo rechazo» hacia la imagen y mostró su convencimiento de que la Abogacía del Estado analizará lo ocurrido. El Gobierno español tendría de plazo hasta el jueves para volver a intentar una impugnación, aunque es evidente que el incidente señalado no es motivo para ello. Desde Euskal Herria, Patxi López dijo que la imagen del ex preso con el cartel «me repugna».
UPN pregunta hoy a Zapatero
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, deberá explicar hoy en el pleno del Congreso si cree que la participación de Bildu en las elecciones del 22 de mayo es «una buena noticia para España», en respuesta a la pregunta que le formulará el diputado de UPN Carlos Salvador.
El parlamentario navarro ha cambiado la pregunta que iba a hacer anteriormente, relativa a los compromisos económicos de Zapatero con Nafarroa.
El PNV anunció ayer que deja sin efecto la suspensión de relaciones y de apoyos con el PSOE que lanzó hace una semana por la sentencia del Tribunal Supremo contra la presencia de Bildu en las elecciones y que ha sido revocada después por el Constitucional.
«Queda en suspenso la suspensión de apoyo y de relaciones que anunciamos hace una semana», resumió gráficamente el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, en la rueda de prensa que ofreció tras la reunión de la Junta de Portavoces. Según Erkoreka, tras la sentencia sobre la coalición abertzale las cosas entre el PNV y el PSOE «están básicamente donde estaban».
Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, afirmó en otra rueda de prensa que su partido no se siente «ni más tranquilo ni más intranquilo» que la semana pasada con el anuncio del PNV.
Erkoreka evitó especificar si el restablecimiento de su colaboración con el PSOE implica que su partido está dispuesto a negociar su apoyo los presupuestos de 2012.
Preguntado sobre la influencia que puede haber tenido en el fallo del Tribunal Constitucional la amenaza que el PNV lanzó al Gobierno, Erkoreka respondió «no lo sé. Nuestro grupo está muy lejos de los ámbitos de influencia en que se podría hacer efectiva esa presión al TC para que pronunciase en un sentido u otro».
El portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo, no está tan seguro de esa falta de influencia y anunció que pedirá al Gobierno que aclare algunos detalles sobre supuestas actuaciones para allanar camino a Bildu.GARA