Por tercer día consecutivo, la OTAN bombardeó con saña objetivos en Trípoli en el marco de una estrategia que pasa por incrementar la presión sobre el líder libio, Muamar al-Gadafi.

El ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, aseguró que Gadafi tendría «hasta finales de mes para alcanzar un acuerdo (sic) con la comunidad internacional» y exiliarse antes de que la Corte Penal Internacional lance sus mandatos de arresto internacional.

En paralelo, diversos medios de comunicación y cancillerías occidentales están poniendo el acento en el hecho de que Gadafi no habría aparecido en público desde el bombardeo que mató a uno de sus hijos y a dos de sus nietos hace diez días.

Batalla de Misrata

Un corresponsal de la agencia AFP anunció que los rebeldes libios tomaron ayer el control del aerpuerto de Misrata, al sudoeste de la ciudad.

Fuentes rebeldes aseguraron además que proseguía su lenta ofensiva hacia el oeste, con el objetivo de llegar a Zliten.

Ayer hubo combates en zenten, en el oeste bereber del país.