Una vez cumplido el trámite del último partido liguero, Itxako se centrará al cien por cien en la preparación para la disputa del encuentro de vuelta de la final de Champions. Y uno de los aspectos esenciales será la aclimatación al pabellón Anaitasuna, lugar de la cita continental.

Para ello, la escuadra amarilla entrenará en dicha pista a lo largo de la jornada de hoy y mañana, en ambos casos en sesión vespertina. Así, las de Ambros Martín se ejercitarán hoy entre las 18.00 y las 20.00, mientras que mañana lo harán entre las 17.00 y las 19.00.

A esta última hora le tocará el turno al Larvik de su primera toma de contacto con el pabellón iruindarra, que se cubrirá con suelo sintético de taraflex, por motivos televisivos y porque la EHF obliga a que en la superficie sólo haya líneas que delimiten un campo de balonmano.

El conjunto noruego llegará hoy a Iruñea entre las 20.00 y las 21.00, para hospedarse posteriormente en el hotel Zenit. Sus seguidores -sobre un centenar- arribarán en vuelo charter el mismo día del partido por la mañana -entre las 9.00 y las 10.00- y regresarán a su país en la madrugrada del sábado al domingo, a eso de las 4.00.

Un pabellón de 7.000

La demanda de entradas, que ya están agotadas, para ver la final ha sido tan enorme que, según un cálculo de Ticketmaster -uno de los métodos mediante los que se podía acceder a un billete-, se podría haber llenado un pabellón con una capacidad total de 7.000 espectadores.

Quien ha adquirido su entrada a través de internet, puede recogerla en las taquillas del Anaitasuna hoy -16.30 a 20.00-, mañana -12.00-14.00 y 16.00-19.00- y el sábado -11.00-14.00 y a partir de las 18.00-. Los autobuses con aficionados saldrán de Lizarreria a las 17.00 y volverán del Anaitasuna a las 22.00.