Lo de la concursante de «Supervivientes» retirada por un problema con su implante de silicona en uno de sus pechos debe ser considerado un asunto de interés general. Según presionan los propagandistas de las clínicas especializadas, parece ser más que normal que un número considerable de mujeres de todas las edades y condiciones sociales se aumenten los pechos, pasen por los quirófanos para modelar los cuerpos. Es el mundo de la silicona convertido en baremo de la belleza de calendario, que ha creado un prototipo de mujer recauchutada, que lleva implícita una idea del mundo.

El propio programa mencionado parece un escaparate de estas posibilidades, pero el que un salto desde un helicóptero, cause el dolor que mostraba la concursante, de tal forma que le llevó al abandono, debe servir de prevención. Todo ello suponiendo que se trata de un caso sobrevenido por un accidente y no algo que estaba ya en el guión previo. Los varones participantes no cumplen los mismos criterios de belleza, completan otro cuadro costumbrista y sociológico, además de promocionar otro tipo de productos de higiene personal. Y la cadena, en sus manifiestas acciones de interrelación entre programas, dedicó un programa de madrugada, «Hormigas blancas» a Quico Rivera, que es una de las figuras del programa playero. No dan puntada sin hilo nunca.

Aunque la noticia más llamativa del mundo televisivo es el aviso de demolición que tiene Veo7, el canal televisivo que controla la empresa de Pedro J. Ramírez. De momento ha disuelto casi todo su equipo de informativos, lo que significa más periodistas al paro y marca una triste tendencia a la externalización de los medios de comunicación audiovisuales (pero no solo ellos) y no se tiene claro si se mantendrá en antena más allá de las elecciones del 22 de mayo. Cuesta bastante entender cómo es posible mantener económicamente algunas de las cadenas de la TDT que ahora retumban con consignas de la extrema derecha española. Como cambien mucho las mayorías parlamentarias que dominan las televisiones públicas, se demostrará como estas cadenas eran meros utensilios de usar y tirar. Las navajas no serán de silicona precisamente.