La gente tomaba a última hora de ayer las calles de la localidad murciana de Lorca. El miedo a un tercer terremoto era patente entre los vecinos, que compartían aterrorizados la experiencia de los minutos trascurridos en los dos seísmos ocurridos durante la tarde.

Y es que el temor no era para menos; un primer terremoto de 4,5 grados de magnitud en la escala de Richter registrado pocos minutos después de las 17:00 ya provocó cierto nerviosismo entre los vecinos de Lorca. No obstante, un segundo seísmo de 5,2 grados registrado dos horas después daba paso a escenas de auténtico pánico. El temblor dejó víctimas mortales. Según indicaron fuentes del Gobierno murciano, el número de fallecidos fue al menos de diez personas, aunque no descartaban la posibilidad de que aumentara esa cifra en el transcurso de los trabajos de búsqueda. También certificaron la existencia de decenas de heridos.

El seísmo provocó numerosos daños entre cinco y diez kilómetros al noreste del casco urbano de la localidad, cerca de la autovía de Murcia, donde varios edificios resultaron dañados. El temblor dejó fachadas destruidas y coches aplastados bajo toneladas de escombros. Los cascotes caídos desde varios de ellos fueron la causa, precisamente, de la muerte a varios transeúntes. El hospital también tuvo que ser desalojado, al apreciarse daños en la fachada que podrían poner en peligro a los enfermos. El Gobierno murciano informó, a su vez, de grietas en carreteras y viaductos de la zona, por lo que procedió al cierre al tráfico en varios lugares. También anunció el corte del servicio ferroviario.

Los daños no sólo fueron patentes en Lorca, sino que también resultaron perjudicadas las localidades de Totana, Albacete y Velez-Rubio, según fuentes gubernamentales. El Instituto Geográfico Nacional afirmó, por su parte, que el temblor se hizo notar en Madrid, Albacete, y en algunas provincias andaluzas. La Red Sísmica del Instituto detectó varias réplicas, entre ellas una de 3,1 grados poco antes de las 21.30. que pudo ser sentida por la población y que aumentaron el temor de muchos a volver a sus casas.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ordenó el despliegue de la Unidad Militar de Emergencia (UME) a la zona dado el grado de devastación.