Fermin Munarriz Periodista
España nos hace más independentistas
La noche del Constitucional fue especial. Pasara lo que pasara, en adelante nada sería igual. Entre otras cosas porque ponía de manifiesto una evidencia más propia de países colonizados de otro tiempo. Un puñado de jueces españoles decidían sobre a quiénes podíamos (o no) votar los vascos. En definitiva, sobre el derecho a elegir a nuestros representantes. Otros magistrados habían fallado ya tiempo atrás que determinada opción -la de mayor contrariedad para los intereses del Estado tutelar- no podía concurrir a pesar de sus planteamientos democráticos impecables.
Hubo más aquella noche. Incluso no por más pequeño era menos hiriente: el máximo poder judicial español decidía si se puede presentar a las urnas el único candidato de la Agrupación Electoral Independiente de Zalduondo, noble pueblo vasco de apenas 200 habitantes, en el que sus vecinos se conocen por nombre y apellido. ¿Un juez español tiene que decir a los zalduondarras a quién pueden votar para regir el municipio? Antes de llegar a ese punto ya habían excluido del derecho a ser elegidos representantes legítimos de sus compatriotas a 40.000 hombres y mujeres. En esa usurpación simbólica y física del espacio, quién sabe si para ocupar el vacío ilegítimo, los dos principales partidos españoles han llenado sus listas con candidatos empadronados más allá del Ebro. Por cada aspirante nativo del PP en Gipuzkoa hay cuatro forasteros. Pretenden que nos gobierne una representación de la piel de toro que no sabe dónde está el pueblo para que el se presenta, ni ha estado nunca en él, ni sabe -con toda probabilidad- cómo se pronuncia su nombre. Como marroquíes en el Sáhara.
La noche del Constitucional tuvimos la sensación de que algunas puertas se cerraban atrás. Los vascos tenemos muchas razones para ser independientes y los españoles nos dan más para ser independentistas. Euskal Herria es un país adulto -desde antes de que naciera el Reino de España-, que no necesita tutela de poderes foráneos. Por eso nos vamos poco a poco. No necesitamos pedir permiso. Ni que jueces de allá deliberen si nos lo dan.