Todavía hay que luchar por la permanencia
El vestuario no se siente salvado
Incluso un punto no sería suficiente, caso de darse un cuádruple empate con el Zaragoza, Levante y Mallorca. Un tropiezo de los maños facilitaría las cosas.
Natxo MATXIN
Por su carácter épico y agónico, la victoria del miércoles sobre el Sevilla se vivió como si ya se hubiese certificado la permanencia, pero el vestuario rojillo está concienciado de que esto no es así. Osasuna necesita seguir puntuando para evitarse sustos de última hora y continuar un año más en la máxima categoría del fútbol estatal.
Para hacerse una idea de lo cara que puede estar la salvación esta temporada, y poniéndose en el peor de los casos, lo que tras el triunfo ante los hispalenses parecía suficiente -un punto-, podría no serlo, pues una combinación de cuádruple empate a 45 puntos entre rojillos, Zaragoza, Levante y Mallorca da con los huesos de los navarros en la Segunda División.
No es de extrañar, pues, que la euforia sea hasta cierto punto contenida en la plantilla osasunista, demasiado acostumbrada en los últimos tiempos a jugarse el todo por el todo en la última jornada, y que el encuentro de mañana ante el Getafe vuelva a afrontarse en clave de final. Con especial trascendencia, dado que puntuar en el Coliseum Alfonso Pérez garantiza la permanencia matemática, porque los de Michel ya no podrían alcanzar al conjunto encarnado.
Si se quiere ver la botella medio llena, un tropiezo del Zaragoza en su estadio en forma de no poder vencer al Espanyol daría la salvación a Osasuna, independientemente de lo que hiciese en las dos jornadas restantes.
Por si acaso, los hombres de Mendilibar harían bien en no tentar a la suerte, aprovechar la buena ola en la que están subidos y no dejar todas sus opciones al último encuentro contra un Villarreal que ya no tendría nada en juego, pero cuya calidad es de sobra conocida para provocar un disgusto al rival.
Nekounam regresará al once
El mayor problema para la escuadra navarra es que dispondrá de menos margen que su oponente para preparar el envite de mañana, ya que los rojillos cerraron la jornada, mientras que el Getafe jugó en el Bernabéu un día antes, tiempo más que importante en el proceso de recuperación necesario a estas alturas de campeonato.
Además, Mendilibar tendrá que buscar un recambio al lesionado Nelson, que deberá permanecer seis semanas con su pierna inmovilizada. Damià tiene todos los boletos para cubrir la baja del internacional portugués, quien será repescado por su club de origen, el Betis, después de haber firmado una notable campaña en Iruñea.
La buena noticia para el preparador de Zaldibar es que podrá volver a contar con Nekounam, tras cumplir un partido de sanción por acumulación de tarjetas. A excepción de Puñal, el equipo no tiene un jugador de las características del iraní, y hasta la fecha los intentos de ubicar en su posición a Vadocz siempre han fracasado, pues el húngaro es un jugador menos sacrificado y se desenvuelve mejor en posiciones más adelantadas a la del pivote.
Precisamente el puesto de enganche es donde el míster vizcaino va a tener que devanarse los sesos. La opción de ubicar ahí a Camuñas no le salió bien el miércoles -el madrileño se movió infinitamente mejor en banda-, pero dispone de alternativas varias para cubrir la plaza. La primera, la de colocar al magiar, quien ahí sí que ha rendido con suficiencia; o bien optar por Pandiani, que salió en la segunda parte, aporta mayor capacidad de remate, pero no está con chispa; o decidirse por Soriano, con idea de darle más empaque al centro del campo.
Dejan Lekic era un hombre feliz ayer en Tajonar. El serbio no lo ha pasado nada bien en su aclimatación tras llegar desde el Estrella Roja. Sus iniciales problemas físicos y familiares le han supuesto un gran lastre, hasta el punto de que ha pasado prácticamente desapercibido en su primera temporada como rojillo.
Hasta el pasado miércoles. Salió al campo en el minuto 85 frente al Sevilla, peinó de cabeza en el inicio de la jugada que supuso el empate, y marcó el tanto del triunfo a los cuatro minutos de pisar el terreno de juego. «Me quité un peso de encima marcando este gol, ha sido como un gran alivio psicológico», reconocía el balcánico en sala de prensa, en su primera comparencia casi completamente en castellano.
«Es muy importante para mí olvidarme de todo lo que me ha sucedido esta campaña y esta diana me ayuda a ello. Ahora mismo, el delantero del equipo es Kike Sola, lo ha demostrado con sus siete goles», se refirió a su compañero en ataque. N.M.
Tal y como ocurriera este miércoles, el encuentro entre Getafe y Osasuna también será televisado en abierto por La Sexta. El partido comenzará a partir de las 21.00 horas, al igual que el resto de la jornada, unificada al completo por todo lo que hay en juego.
Los juveniles rojillos de División de Honor disputan hoy la ida de los octavos coperos frente al Real Madrid, que se jugará en Valdebebas a las 16.30. Por su parte, el cadete B jugará la fase final de la Nike Premier Cup, que se celebrará a lo largo de este fin de semana en Ibiza.
El Getafe contará con dos bajas sensibles en su línea defensiva, ya que no podrá contar con el lesionado Miguel Torres en el lateral derecho, ni Cata Díez en la posición de central, este último sancionado. A cambio, recupera a hombres de ataque, como Manu del Moral y Albín.