A un punto de confirmar la participación europea
Caparrós dará continuidad al bloque que cayó en Riazor
La entrada de Orbaiz por el sancionado Gurpegi se antoja como el único cambio para recibir al Málaga.
GARA | BILBO
Las derrotas suelen ser antesalas de cambios, más si se producen en una semana en la que se acumulan los esfuerzos tras encadenar tres partidos en siete días, pero Joaquín Caparrós parece tener muy claro cuál es el once con el que arriesgará las aspiraciones de jugar la Europa League la próxima temporada. Las prestaciones de los rojiblancos en Riazor ante un Deportivo muy tocado no fueron las mejores, pero parece que el técnico utrerano sólo realizará el obligado cambio de Pablo Orbaiz por el sancionado Carlos Gurpegi.
En el ensayo táctico realizado ayer ante unos 300 aficionados en San Mamés, el entrenador rojiblanco trabajó con un once compuesto por Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Castillo; David López, Orbaiz, Javi Martínez, Muniain; Toquero y Llorente, es decir, el mismo de A Coruña, con el cambio del pivote.
El pasado martes, Orbaiz se quedó fuera de la convocatoria a última hora, después de haber viajado a tierras gallegas, por unos problemas en su muslo izquierdo, pero tras haber realizado los dos últimos entre- namientos con aparente normalidad, apunta a titular en el partido en el que el Athletic puede sellar su pase a Europa.
Las únicas ausencias del entrenamiento de ayer en La Catedral fueron las de los lesionados Markel Susaeta, Iñigo Díaz de Cerio y Koikili Lertxundi, todos ellos descartados para la cita de mañana frente al Málaga.
Pruebas a Susaeta
Susaeta permanece en la clínica bilbaina donde fue ingresado hace nueve días tras el neumotórax espontáneo que sufrió en el inicio del entrenamiento del día 5. El centrocampista eibartarra, según confirmó el club, «evoluciona favorablemente» y en los próximos días va a ser sometido a pruebas exploratorias complementarias «para valorar la posibilidad de recibir el alta al final de la semana».
Por su parte, Díaz de Cerio se encuentra también hospitalizado, en su caso desde el jueves y para «proceder a retirar material de osteosíntesis de su pierna derecha», en la que sufrió una fractura de tibia y peroné en noviembre de 2008.
Por último, Koikili «mantiene el tratamiento de fisioterapia y el trabajo de readaptación específico» para solucionar su sobrecarga en el cuádriceps.
Por su parte, el Málaga llega a Bilbo con la duda del delantero uruguayo Sebastián Fernández, debido a un esguince en el tobillo derecho. El charrúa, titular en buena parte de la temporada, viajará hoy con la expedición a Bilbo y hasta horas antes del encuentro no tomará, junto con Pellegrini y los médicos del club, una decisión definitiva sobre si juega o no.
Además de Fernández, el lateral izquierdo danés Patrick Mtiliga tiene problemas físicos por un esguince del tobillo derecho, aunque podría jugar contra el Athletic si Pellegrini lo cree conveniente. Los que no podrán estar en Bilbo son dos centrocampistas, el portugués Sergio Paulo Barbosa Duda e Ignacio Camacho, ambos sancionados, ni el delantero venezolano José Salomón Rondón, lesionado.
El técnico chileno Manuel Pellegrini señaló ayer que el Málaga irá a Bilbo con la intención de «dar otro paso» y «no estar dependiendo de resultados» de otros partidos para conseguir matemáticamente la permanencia. «Vamos a ir con la intención de sacar puntos, ganar el partido, conseguir la salvación matemática y tener mucha más tranquilidad», afirmó.
Pellegrini destacó que su equipo «está en una buena dinámica de juego -con cinco victorias consecutivas-, sacando resultados, por lo que es importante exigirse mentalmente aunque ya se estuviera salvado, y más cuando aún no es así».
Del Athletic, que se juega cerrar su clasificación para la Liga Europa, destacó que «ha hecho una temporada muy buena que le permite jugar con justicia en Europa. La mejor manera de jugar contra el Athletic es seguir haciéndolo como lo hemos hecho últimamente».
El eibartarra «evoluciona favorablemente» y en los próximos días va a ser sometido a pruebas exploratorias complementarias «para valorar la posibilidad de recibir el alta al final de la semana».
Gorka Iraizoz subrayó ayer que el primer objetivo del Athletic en los dos partidos que quedan para acabar la
Liga es «sellar matemáticamente» la clasificación europea ganando al Málaga en San Mamés y, una vez alcanzada esa meta, intentar mantener en Santander la quinta plaza que ahora ocupan.
«Las dos cosas están en mente, pero cada una a su debido tiempo. Primero hay que conseguir clasificarnos matemáticamente para Europa y, si lo logramos, ese último partido nos dará la opción de acceder al quinto puesto. Cuanto más arriba quedemos mejor para todos, pero primero hay que dar ese pasito el domingo», señaló el portero iruindarra.
De cara a esa cita de San Mamés, Iraizoz no se fía de un rival que «casi tiene la salvación en la mano» después de «lo bien que lo han hecho» en la segunda vuelta gracias, entre otros, a jugadores como Baptista, que ha marcado diferencias.
Su compañero Borja Ekiza incidió también que el Málaga no está «matemáticamente salvado» y que, por lo tanto, llegará a Bilbo «a ganar». «No conozco a ningún equipo que juegue a perder y creo que nos encontraremos a un Málaga duro. Pero jugamos en casa, sabemos que en estos dos partidos nos estamos jugando todo por lo que hemos luchado durante la temporada y tenemos que echar el resto y ganar el partido».
Ambos futbolistas destacaron también la extrema igualdad de un campeonato en el que, a falta de dos jornadas, únicamente existen ocho puntos de diferencia entre las plazas europeas y el grupo de equipos que aún no tienen asegurada la permanencia. «Es la tónica de toda la Liga. Todo el mundo en casa se ha hecho fuerte y, exceptuando los dos, o quizás los cuatro primeros, el resto hemos estado muy igualados. Por eso es doblemente positivo vernos en situación europea». GARA
