Raimundo Fitero
Sobre patrimonio
Lorca sigue siente el eje central de la vida televisiva, social y política, a menos atendiendo a las programaciones de las generalistas españolas, con despliegues inusitados, desplazamientos de equipos y personal de casi todas las cadenas, emitiéndose casi todos los informativos desde el lugar de la catástrofe y con reportajes que nos están ofreciendo detalles cada vez más sorprendentes sobre lo que ha sido, lo que pudo ser y lo que se pudo evitar. La concurrencia electoral no ha impedido que, de momento, todas las instituciones con responsabilidades en el caso intervengan de manera coordinada, más o menos, porque esto siempre es mejorable, para que la tragedia se amplíe.
Lo urgente es buscar la máxima normalidad posible para los miles de personas que están bajo un shock emocional importante, que entrarán en la depresión post traumática, que se enfrentan a la imposibilidad de entender qué les ha sucedido y que no encuentran explicaciones asimilables para verse durmiendo en la calle, haciendo colas para desayunar, sin la suficiente higiene y con todo su patrimonio material desaparecido bajo los escombros.
Por las imágenes que vemos constantemente, revivimos escenas que han sucedido en otros casos similares, Italia, Chile, Japón. La desolación, el dolor, los funerales, la desesperación de esas personas que creían que su vida estaba encaminada hacia un bienestar o bien vivir y que ahora han perdido a familiares, o han sido despojados de las materializaciones de sus sueños. Sin nada, sin esa casa de la que probablemente deben su hipoteca, sin poder acceder a sus recuerdos. Es una situación muy violenta, de muy difícil manejo.
Datos depurados: una mayoría de los afectados son emigrantes, del magreb, pero especialmente de Latinoamérica, con pocos recursos y desarraigados. Que conste en acta para aligerar la crispación de los xenófobos. Y se insiste demasiado en que se ha perdido mucho en el patrimonio cultural de Lorca. ¿Las iglesias son patrimonio cultural común o de una secta en particular? Seguro que lo primero que arreglarán serán los edificios de culto católico. Será para que recen los desharrapados sobrevenidos.