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ELECCIONES EN EUSKAL HERRIA

«A UPN no se le gana renunciando a nuestro ideario»

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Maiorga Ramirez

Bildu Nafarroa

Maiorga Ramírez encabeza la lista de Bildu al Parlamento de Nafarroa. Destaca que el objetivo fundamental de esta coalición es sentar las bases para el cambio político y la normalización, para que lo que considera imprescindible ir desalojando a UPN del poder, «pero no para que pongamos al PSN».

Martxelo DÍAZ | IRUÑEA

Tras un arranque multitudinario en el Anaitasuna, Maiorga Ramírez destaca que Bildu intenta aglutinar a la mayoría social y política que en Nafarroa apuesta por la paz, por el derecho a decidir y por políticas de izquierdas frente a los recortes de Madrid.

Bildu se marcó un reto importante al inicio de la campaña: llenar el Anaitasuna. ¿Considera que es un referente del apoyo popular que pueden obtener en estas elecciones? ¿Qué objetivos de escaños o de votos tienen en Nafarroa?

El objetivo fundamental de Bildu es canalizar el conjunto de ener- gías favorables al cambio político, a la paz y a la articulación de Euskal Herria que existen en la sociedad. Y eso se hace priorizando los intereses de país y de respuesta a la situación histórica clave que vive Euskal Herria. Para ello, Bildu recoge el ansia de unidad entre diferentes opciones abertzales, que pensamos que es mayoritaria en la sociedad. Prueba de ello es que, con poco tiempo y con pocos medios, logramos el reto de llenar el Anaitasuna, siendo probablemente los únicos que durante esta campaña electoral vamos a poder hacer algo así.

¿Tiene Bildu algún objetivo de votos o de escaños en las elecciones al Parlamento navarro?

Hay que tener en cuenta que Bildu, en estos momentos, está en una situación de inferioridad respecto a los demás. Vamos a contrarreloj. Se nos facilitó el censo una semana más tarde que a los demás y vamos a contrarreloj para hacer llegar a la ciudadanía nuestras papeletas y nuestras propuestas. También nos denegaron espacios electorales. Estamos intentando normalizar una campaña que, de alguna forma, ya ha tenido una victoria antes de comenzar, ya que la ciudadanía, ante el riesgo de involución democrática que habían acordado PP y PSOE, ha conseguido paralizar el ansia de quitar de enmedio a Bildu. Un ansia que también ha mostrado UPN, por ejemplo mediante declaraciones de Yolanda Barcina. Bildu tiene tres ejes fundamentales en su programa. El primero es ser un activo comprometido en la pacificación y la normalización política, llevando a las instituciones los compromisos emanados del Acuerdo de Gernika. En segundo lugar, hacemos una apuesta por consolidar y profundizar los derechos sociales de la ciudadanía mediante la activación de medidas en el ejercicio de nuestro derecho a decidir, haciendo frente a las medidas antisociales diseñadas en Madrid y que contaron con el apoyo tanto del PNV como de UPN. Y en tercer lugar, defender una articulación de Euskal Herria que no tenga más limitación que la propia decisión de la ciudadanía. Por lo tanto, sabemos que Bildu responde con solvencia a la situación histórica que estamos viviendo.

Un primer paso para lograr los objetivos que se ha marcado Bildu sería desalojar a UPN del Gobierno de Nafarroa. ¿Considera que resulta factible o estas elecciones son un primer paso para articular una mayoría social más amplia?

Es un objetivo prioritario para el cambio político. Desalojar a UPN para Bildu, que es la alternativa real y directa que confronta con UPN, resulta esencial. Para ello, sabemos que no debemos caer en los errores de renunciar a nuestro ideario, de utilizar lemas vacíos y de caer en propuestas que luego no tienen definición ideológica. A UPN se le gana de frente, confrontando los diferentes proyectos y en este momento quien confronta con UPN es Bildu, que tiene como prioridad desalojar a la derecha de todas las instituciones que está gobernando.

¿Considera que es factible? En Nafarroa siempre han sido necesarios pactos para desalojar a a la derecha, que concurre fragmentada a estas elecciones...

Sí que es factible. En Nafarroa hay una mayoría social y política que apuesta por la paz, que quiere que las instituciones actúen y trabajen a favor de la paz, que quiere que la rebaja de las pensiones y la merma de los derechos laborales tenga el freno de las libres decisiones que adoptemos en Navarra. De lo que se trata es de poder actuar con normalidad en una etapa preelectoral para lanzar nuestro mensaje a la ciudadanía. Han intento entorpecer este proceso, pero estamos convencidos de que es posible y, sobre todo, de que es necesario. Sabemos que para que el cambio político en profundidad se produzca no es suficiente con quitar a UPN y poner a Roberto Jiménez (PSN), como otros parecen ansiar. Sabemos que con eso no basta para el cambio, pero sabemos que es el primer paso sí es desalojar a UPN.

Junto a ello, Bildu hace también una apuesta por articular institucionalmente los cuatro herrialdes de Hego Euskal Herria. ¿Cómo se puede lograr?

Para ello, es fundamental medir el apoyo que Bildu tenga el 22 de mayo. Sabemos que esto es una carrera de fondo, pero evidentemente la derecha antivasca que representa UPN en Navarra tiene como objetivo impedir todo tipo de posibilidad de articulación de los territorios de Euskal Herria. Es su esencia, para eso nació UPN y para eso sigue trabajando. Por ello, desde los compromisos democráticos y desde el trabajo por la paz, estamos convencidos de que más pronto que tarde podremos llegar a un escenario en el que todos los proyectos puedan ser defendidos y materializables y que, por lo tanto, podamos plantear con absoluta normalidad a la ciudadanía si el modelo de construcción de Euskal Herria que nosotros presentamos puede ser más interesante que al actual modelo impuesto, que ni siquiera ha contado con el refrendo de la ciudadanía. Eso va a llegar y estamos convencidos de que la ciudadanía sabe perfectamente que va a llegar de la mano de Bildu.

Usted formó parte de la candidatura de Nafarroa Bai hace cuatro años. ¿Qué diferencias percibe entre ese proyecto y el de Bildu?

Me entristece la deriva de la actual coalición Aralar-PNV, que entiendo que no puede responder a ninguno de los dos principales retos que tiene este país: el de la pacificación y el de proteger a la ciudadanía de los recortes sociales aprobados en el Congreso de los Diputados de Madrid. Me preocupan determinados tics que apuntan a que la coalición PNV-Aralar ha decidido erigirse en una especie de UPN vasquista, que abandona los ideales de construcción nacional e incluso los tilda despectivamente de utópicos. Me parece muy preocupante y me parece que en algunos momentos están situados absolutamente fuera de juego.

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