Atrasan en Uganda la ley que criminaliza aún más a los homosexuales
GARA |
La reforma de la legislación que proscribe la homosexualidad en Uganda tendrá que esperar, al menos, hasta la constitución del nuevo Parlamento. La propuesta de reforma aparecía en el orden del día de la última sesión del Parlamento llevada a cabo ayer, que finalmente atrasaron tras considerar al Parlamento no apto para tomar esa decisión sin estar un Gobierno legalmente en activo.
Se da el caso que, a pesar de que el reelegido presidente, Yoveri Museveni, juró en el cargo anteayer, no tiene obligación de formar Gobierno hasta la próxima semana, por lo que las decisiones de índole nacional se atrasan hasta esa formación.
El propio impulsor de la reforma, David Bahati, expresó su queja formal tras la decisión del Parlamento; y es que, el debate sobre esta ley, que contempla el agravamiento de las sanciones a los homosexuales e incluso la pena de muerte, hace tiempo que salió a la palestra, y ya es hora, según Bahati, de tomar una decisión.
Un «delito» ya castigado
A pesar de que con esta reforma se pretende extremar las medidas hacia los gays, la homosexualidad ya es delito en Uganda, donde se contemplan castigos ya bastante extremos. La reforma ha causado un gran revuelo en la esfera internacional, desde la que varios países han mostrado su queja formal en instancias gubernamentales.
En el mismo Uganda también han empezado a oírse, poco a poco, voces y proclamas a favor de la lucha por el reconocimiento de los derechos de los homosexuales. De igual modo, cada vez más personas muestran publicamente su opción sexual, por lo que más de un diputado a favor de la reforma ha tenido que recular en su exigencia.
En enero, un destacado activista gay, David Kato, fue asesinado en su casa de Mukono; aunque un hombre esté acusado del delito, permanece en libertad.