Nanni Moretti, ganador de la Palma de Oro con «La habitación del Hijo», regresa a la Croisette con «Habemus Papam», una comedia eclesiástica, de la que llegan noticias de decepción, en su recreación del miedo escénico de un Papa recién elegido.

«Sé que la gente esperaba algo con más denuncia, pero no quería darles cosas que ya sabían y que sólo querían ver de otra vez. Los escándalos de pedofilia, las finanzas de la Iglesia (...) la película no va sobre eso», declaró a Efe. «Es mi Vaticano, con mi Papa y mis cardenales», aseguró el realizador, que en esta ocasión se reserva un papel secundario.

La mitra es en la pantalla para el actor Michael Piccoli, quien encarna a un papa que decide escaparse por Roma para encontrarse a sí mismo y «encontrarse con un mundo al que no accede normalmente.

El maltrato a menores

«Polisse», por otra parte, es el primer filme francés presentado a concurso. Se trata de una cinta de la realizadora francesa Maïwenn, que retrata el trabajo de la Unidad de Protección de Menores de la Policía. Aunque más profunda, en este caso también se ha considerado demasiado benévola con la institución de la que trata.

Además de las problemáticas de abusos sexuales a menores, aparecen límites e impotencias del servicio. En el reparto figuran Karin Viard, Marina Foïs, Nicols Divauchelle y Riccardo Scamarcio, además de Maïwen, en el papel de fotógrafa que observa desde el exterior el trabajo del cuerpo.

Otro de los protagonistas de la jornada fue el estreno mundial «Unlawful killing», un filme sobre la muerte de Diana y Dadi Al Fayed, producida por el padre de éste y dirigida por el cineasta, actor y autor de documentales Keith Allen. La cinta ataca de lleno a la monarquía británica y particularmente a Felipe de Edimburgo, al mostrar fotografías de los años 30 en las que aparece con nazis.