El Eibar apurará esta tarde ante el Guijuelo en Ipurua sus últimas opciones de terminar la liga regular en primera posición y asegurarse de esta forma un transitar más cómodo en el play off de ascenso a Segunda que se sorteará mañana a la tarde. Imponerse a un visitante que acude a Eibar angustiado por no tener asegurada su permanencia es un primer objetivo más que factible, pero la complejidad llega por no depender de sí mismos y necesitar que el Mirandés no consiga la victoria ante la Gimnástica en Anduva.

Sabedor de la dificultad que entraña que los de Pouso fallen en su cometido, aunque ya hay quien piensa que pueden acusar la presión, Manix Mandiola se ha puesto otro objetivo para esta tarde, el de proteger a sus jugadores apercibidos de tarjetas para que pasen limpios al play off. José Rodríguez, Espín, Lanzarote, Altuna y Kijera acumulan cuatro tarjetas amarillas, por lo que ver una más supondría prescindir de ellos en el primer partido de la siguiente fase.

En la previa del partido, Manix Mandiola destacó que el hecho de que al Guijuelo no le valga el empate en Eibar puede beneficiar a sus intereses, ya que los salmantinos no pueden cerrarse atrás, de la misma forma que recurrió al orgullo de la Gimnástica de Torrelavega en casa del líder. Eso sí, descartó que los cántabros vayan a recibir ningún estímulo económico, al menos por parte del Eibar.

Lucha por el tercer puesto

En cuanto al Deportivo Alavés y el Real Unión, ambos equipos afrontan el último partido de la liga regular con la tranquilidad de tener asegurada su presencia en el play off y sin mayor objetivo que terminar terceros.

Gasteiztarras e irundarras están empatados a puntos y los albiazules tienen la ventaja de que juegan en casa. Con el recuerdo de Dortmund -mañana se cumplen diez años de aquella memorable final- y la convulsa situación institucional como posibles distracciones, los babazorros reciben a un Zamora que no se juega nada.

Los de Kike Sola, por su parte, visitarán a un Oviedo plácidamente colocado en la octava plaza, por lo que la victoria tampoco es nada imposible.