REAL Martín Lasarte convocó a los 22 jugadores disponibles, incluidos Joseba Llorente, Cadamuro e Illarramendi
Dos objetivos en uno en Sevilla
Los blanquiazules quieren certificar matemáticamente la permanencia y romper la racha de ocho derrotas consecutivas a domicilio para terminar la temporada en una posición mejor. El Sevilla también está necesitado para asegurar su presencia en la Europa League.
Joseba ITURRIA
La Real quiere asegurarse la permanencia en Primera sin depender de otros resultados y, de paso, romper la racha de ocho derrotas consecutivas en los últimos desplazamientos para despedir el año con una mejor sensación. Son dos objetivos unidos que han llevado a recordar la inolvidable última salida de la pasada temporada a Cádiz.
Entonces, como esta campaña, la Real ganó en su última salida de la primera vuelta y en toda la segunda no llevaba ningún triunfo a domicilio -sumó cuatro derrotas y cinco empates-. Fue a Cádiz con la necesidad de ganar para lograr el ascenso y completó el mejor partido y rubricó un gran triunfo por 1-3 con tres goles de Carlos Bueno.
Para repetir esa experiencia Lasarte se llevó a los veintidós jugadores disponibles, incluidos Joseba Llorente, Cadamuro e Illarramendi. Demidov ni llegó a viajar y Lasarte esperará hasta el último momento para decidir si Carlos Martínez y Xabi Prieto están en condiciones de jugar.
Si están disponibles no se espera que Lasarte introduzca muchos cambios sobre el once habitual de las últimas jornadas, con la previsible entrada de Mikel González en lugar de Demidov y la de Ifrán por el sancionado Tamudo. Además es posible que Markel recupere la titularidad, aunque quizás Rivas siga en el once en detrimento de Zurutuza porque Lasarte recurre a él casi siempre que tiene que enfrentarse a equipos que juegan con dos delanteros.
Pendientes de La Romareda
A los dos equipos les afecta lo que suceda en La Romareda entre Zaragoza y Espanyol. Si el conjunto catalán puntúa la Real está matemáticamente salvada y si gana el maño al Sevilla le basta con empatar hoy para asegurarse la Europa League sin jugárselo en Cornellá el próximo domingo en un duelo directo.
Lo mejor que pueden hacer los realistas es centrarse en su partido y olvidarse de los demás. Cuando se tienen un 99,7% de posibilidades matemáticas de permanencia, lo normal es que acompañe alguno de los dos resultados que garantizarían la permanencia en caso de derrota y por eso no hay que limitarse a eso y sí marcarse el objetivo de ganar porque la última sensación es la que cuenta y no sabe igual acabar en el puesto décimo que decimoséptimo.
Además la de hoy es una ocasión propicia de visitar al Sevilla, que está mal y acusa mucho la baja de Navas. Lo hizo en la primera vuelta y se notó en Iruñea su ausencia y la de Rakitic, que había dado un gran nivel. El ambiente es malo en Sevilla y si la Real se adelanta la grada puede volverse contra su equipo.
El técnico del Sevilla, Gregorio Manzano, recuperó a los dos centrales que fueron baja en Iruñea, Cáceres y Alexis, para recibir a la Real. Son las novedades de una lista de 19 en la que no pudo entrar Fazio, pero sí Negredo y Sergio Sánchez, que se recuperaron de sus molestias. Además podrá contar con Medel tras retirarle Apelación su tarjeta. El técnico sevillista no dio mayores pistas sobre su alineación y dijo que «salga quien salga, estén como estén, no valen excusas. Es una final y tenemos que ganar sí o sí, le debemos una a la afición».
Recordó que el Sevilla debe ganar y esperar que no lo haga el Espanyol en La Romareda para clasificarse hoy para la Europa League: «Tenemos una final y el Zaragoza otra. Si saliese así, podríamos estar en Europa. En el fútbol profesional no vale mirar atrás. Primero vamos a meternos en Europa y luego a valorar la temporada. En fútbol es mejor no hacer cálculos a priori. Fíjate que ante Osasuna estábamos clasificados en la primera parte. Ante el Madrid fue un batacazo en toda regla. La segunda vuelta estaba siendo buena y el Madrid ha hecho eso en otros campos. No es excusa. Luego, lo del miércoles, con el partido ganado en el minuto 85... eso es digno de hacerles ver a los jugadores que hay momentos en los que hay que parar el partido...».
Será su despedida como entrenador sevillista en el Pizjuán, pero dijo que «no me he parado a pensar en si será o no mi último partido aquí. Los profesionales tenemos un primer y un último día. Me gustaría disfrutar de la victoria. Y la siguiente semana, cuando acabe el campeonato, hablaré con el club. Ahora hay que centrarse en el partido». GARA