Bildu consiguió ayer en el BEC de Barakaldo reunir al mayor número de personas en un acto electoral esta campaña. Fueron cerca de 8.000 hombres y mujeres que ocuparon buena parte de las gradas del Bizkaia Arena para escuchar la oferta de la coalición independentista y soberanista de izquierdas, cuyo objetivo no se ciñe al 22-M. Ilusión fue una de las palabras más usadas, y la sensación que transmitieron el llenazo y el ambiente.

En la intervención que cerró el mitin, Pello Urizar recalcó que «es el momento de mantener la vista en nuestros objetivos, de trabajar sabiendo que el día 22 vamos a dar un paso muy importante, pero todavía no vamos a ver culminadas nuestras aspiraciones». Apuntó a los indecisos «que cada voto a Bildu es un voto que nos acerca a la resolución del conflicto, a la paz, a la normalización política».

«El día 22 -insistió el secretario general de EA- vamos a ir a las urnas pensando con la cabeza y decidiendo con el corazón. Sabiendo que somos decisivos, que ahora sí, con la fuerza que nos ha dado la unidad, somos capaces de cambiar la situación política. Sabiendo que estamos comenzado a escribir nuestra historia».

Para aquellos que tienen dudas, precisó que la utilidad del voto a la coalición parte de la constatación de que «si la fórmula pactista del PNV, o la vía policial de PSOE y PP sirviesen de algo, ya hubieran dado resultados». Urizar abundó en el fracaso de esas estrategias y fue más allá al concluir que «los modelos que nos ofrecen PNV, PSOE y PP significan nulo avance en materia nacional y cero avance en proceso de pacificación y normalización».

«Somos imprescindibles»

Urizar fue categórico: «Saben que somos imprescindibles». Y lo ejemplificó en el reconocimiento del PSE de que tendrá que reunirse con Bildu tras los comicios. «Estamos dispuestos a reunirnos con el PSE y con el que haga falta, con todos y sin condiciones», puntualizó.

«Vivimos momentos históricos, que requieren de todas nosotras y nosotros actuar con máxima responsabilidad y altura de miras. Es lo que nos pide la inmensa mayoría de este país y debemos responder a este mandato. Bildu está dispuesto -remarcó ante las miles de personas que ocupaban el Bizkaia Arena¯ para traer la paz y la solución política a este país».

Tras mostrar su disposición al encuentro con diferentes a partir del 23 de mayo, el portavoz de Bildu quiso mandar una advertencia. «No vamos a jugar a pequeña. Vamos a continuar con el órdago que ha lanzado la sociedad vasca. Sin medias tintas, porque estamos en el momento de la verdad», comentó.

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Concretó más aún su mensaje. «Vamos a exigir que la apuesta por la normalización sea una prioridad, que la labor de los facilitadores encabezados por Brian Currin se tenga en cuenta y aún más, se apoye. No estamos como para desechar ninguna ayuda, y menos de la calidad de estas personas».

Consciente de la ola de ilusión que ha generado su oferta en todo Euskal Herria y entre diferentes agentes, Urizar aseguró que «lo vamos a conseguir porque no hay fuerza más importante que el convencimiento, que el sentimiento de estar luchando por nuestro futuro, de que ahora sí, ahora podemos».

Optimista fue también el mensaje lanzado por Oskar Matute al inicio. «Somos y representamos parte de esa esperanza, de esa ilusión por dar la vuelta a este sistema político, social y económico profundamente injusto y antidemocrático para Euskal Herria», señaló el portavoz de Alternatiba.

Frente a los mensajes del PNV, PSOE, PP y UPN -que, en su opinión, pretenden que la sociedad caiga «en la apatía, en la desmovilización, en el individualismo, en el desánimo»-, Matute dejó claro que hay alternativa de la mano de la coalición y que las otras opciones son idénticas en el fondo porque son «el programa de la patronal y la banca».

Respecto a ciertas llamadas a hablar de pactos postelectorales, recordó que a algunas formaciones les costó aceptar que los independentistas y soberanistas de izquierdas pudiesen concurrir a los comicios. «Nos quieren enredar en su mercadeo postelectoral de alianzas para sostenerse en el poder los que siempre han mandado. No entienden -incidió Oskar Matute- que nuestra alianza pre y postelectoral es con el pueblo, con el cambio político y social en Euskal Herria. Ni más, ni menos».

El representante de Bildu explicó también que se enorgullecen «de contar con una mayoría sindical que se enfrenta directamente al sistema capitalista» y que representa «dignamente» a la clase trabajadora vasca. Asimismo, alabó a quienes desde el movimiento ecologista defienden un modelo alternativo o la ardua labor de las feministas.

«Nos comprometemos a llevar las reivindicaciones de los trabajadores, de las mujeres, de los creadores, de los jóvenes... a las instituciones, y de paso abrir sus ventanas para eliminar el olor a cerrado y obsoleto y dar paso a aire fresco», manifestó.

Matute añadió que era «urgente y necesario» que se intentara generar una propuesta política que pudiera confrontar a la permanente imposición de la derecha en Euskal Herria, «que uniera a diferentes en torno a una agenda común, que ofreciera al conjunto de las y los vascos la esperanza de que sí hay alternativa, una alternativa soberanista, de izquierdas, democrática y con capacidad de cambiar nuestro país».

Ese trabajo en común fue, a juicio de Bakartxo Ruiz, candidata número dos al Parlamento de Iruñea, el que hizo posible que la ciudadanía fuera capaz, «mediante una respuesta ejemplar y sin precedentes, de hacer frente al tremendo atropello democrático que han querido imponernos desde Madrid».

A «los grandes estrategas de Madrid» les advirtió que lo único que han conseguido al tratar de cerrar las puertas al independentismo es «sacar lo mejor de ese pueblo, con más ilusión y entrega que nunca. La clave -añadió Ruiz, emocionada por la respuesta que han tenido las convocatorias de Bildu- no ha estado en el Tribunal Supremo ni en el Constitucional, la clave en todo momento ha estado en la calle, en este pueblo».

La candidata navarra resaltó que «los políticos grises están preocupados porque Bildu va a llevar a las instituciones la posibilidad de materializar la oportunidad histórica que vive este país» y «gobernará desde la izquierda, por el pueblo y para el pueblo». «¡Qué se preparen, porque vamos a arrasar!», enfatizó Ruiz ante un BEC volcado por momento, al que garantizó que la cita electoral del 22 de mayo «tendrá unas consecuencias inimaginables».