Aigualdad de condiciones, el Caja Laboral Baskonia debiera eliminar al Gran Canaria en su eliminatoria de cuartos de final de la Liga ACB. El equipo alavés es el vigente campeón y, como tal, sus miras deben estar puestas en llegar lo más lejos posible en las eliminatorias por el título. Y, a poder ser, repetir el éxito del año pasado.

Mientras, tenemos a un Gran Canaria que ha realizado una campaña muy buena, superando adversidades como las importantes lesiones de Green y Savane. En teoría ya ha cumplido, y además cuenta con una trayectoria en la que nunca ha superado la ronda de cuartos de final. Por ello, debiera dar igual que el Baskonia haya terminado cuarto y el Gran Canaria quinto, con sólo dos victoria de diferencia entre uno y otro -23 por 21-.

Porque en una eliminatoria a tres partidos tal favoritismo se diluye, mientras que el primer partido adquiere una importancia capital, convirtiéndose en una final. Así pues, entiendo que la ventaja de campo va a suponer una gran presión para el Caja Laboral Baskonia. Sí, es cierto que es un conjunto con experiencia en este tipo de partidos, cosa que nunca viene mal, pero en el «aquí y ahora» que son estos partidos, la experiencia sólo sirve para rellenar estadísticas, no para el partido en sí. La cuestión es clara: si Caja Laboral Baskonia no se pone 1-0 en el Buesa Arena, corre muy serio peligro de caer en Gran Canaria por 0-2.

La cuestión será entonces, ¿cuál es el nivel de «hambre real» de los hombres de Pedro Martínez? Como queda dicho, por encima de sus dificultades y sus limitaciones, Gran Canaria ha hecho una gran temporada, finalizando en quinta posición la liga regular. Tiene en sus filas a uno de los mayores anotadores de la liga, Jaycee Carroll, y un grupo que juega a su alrededor y que ha mantenido una línea muy positiva en toda la campaña, muy bien entrenados por Pedro Martínez.

Es de esperar que el Baskonia salga con la intención de arrollar a su rival en el primer partido, y ahí se tiene que ver si el Gran Canaria está preparado para competir en esta eliminatoria de cuartos de final. Si se dan por satisfechos, si dejan que los de Ivanovic marquen su territorio, no podrán con la superioridad de su rival. Por contra, si tienen hambre, si son ambiciosos, podrán igualar el empuje de su adversario, y cuentan con una ventaja clara, además: cada minuto que pase sin que el partido se rompa para el conjunto de Gasteiz, supondrá una pequeña victoria para los grancanarios.

Con todo, vuelvo a subrayar que, sobre el papel, el Baskonia es superior. Afirmo eso porque entre los 15 jugadores más valorados de la Liga ACB el conjunto baskonista ha metido a cuatro: Huertas, San Emeterio -MVP de la temporada-, Teletovic y Stanko Barac; el Gran Canaria, sólo a uno: Carroll.

El Gran Canaria, como equipo «pequeño» que ha de intentar dar la sorpresa ante uno «grande», creo que va a poner en práctica alguna «trampa» táctica. No sé si será alguna disposición zonal, alguna defensa mixta... Supongo que intentarán incomodar a Huertas, ya que es el principal generador de juego de las filas baskonistas. Tratarán de que el base paulista se sienta incómodo, pero bueno, también es cierto que jugadores como Palacio, Ribas... incluso San Emeterio podrían llegar a ejercer de base en un momento dado.

En todo caso, para ver si esas posibles «trampas» surten efecto, será importante calibrar la ambición de los de Pedro Martínez. Si se muestran conformistas, nada les saldrá, con lo que no les servirán. Por contra, el Caja Laboral Baskonia intentará aprovechar su superioridad en el puesto de base y el pívot, sobre todo a través de Huertas y Barac: imponer su ritmo, con transiciones de llegar jugando, bloqueos directos para tiros librados de los interiores ante una defensa sin armarse...

Atrás, el cuadro baskonista tratará, lógicamente, de parar a Carroll. Pararlo, dentro de lo que cabe, porque este tipo de jugador siempre acaba anotando sus 15-20 puntos por partido, o al menos de forma fluida en varios momentos en cada choque. Además, el Baskonia deberá tener cuidado en el sentido de que si se centra en exceso en Carroll, gente como Bramos o Moran con su tiro exterior, Bellas con su creatividad o Xavi Rey y Wallace en el interior, podrían aprovecharse de esa excesiva focalización. También hay que tener en cuenta que Carroll ya ha vivido ese tipo de marcajes todo el año, y aun así el Gran Canaria ha seguido funcionando.

Por otro lado, me sorprende respecto a años anteriores la irregularidad defensiva de los de Dusko Ivanovic. No tanto de un jugador que se maneje peor que otro atrás, sino que los mismos jugadores muestran muchos altibajos en su trabajo en defensa, tanto de un partido a otro como en momentos concretos del mismo encuentro. Podría hablarse que tiene «rachas defensivas». En ese sentido, el juego de su rival ha mostrado mayor madurez, siendo éste su principal paso adelante en lo que va de campaña.