La escritora nicaragüense Gioconda Belli, considerada como una autora de referencia para el feminismo por obras como «La mujer habitada», ha mostrado su apoyo a la candidatura de Plazandreok. Su última novela, «El país de las mujeres», imagina cómo sería una sociedad gobernada por un partido de mujeres.

«¿Cómo sería un mundo gobernado por mujeres? Sobre esa pregunta gira mi última novela, «El país de las mujeres». Me cuentan que en el País Vasco existe un partido que tiene mucho en común con el Partido de la Izquierda Erótica de mi novela. Es Plazandreok y lleva desde 1993 reclamando la participación de las mujeres en la política. Ellas proponen poner la vida en el centro de la política, asumir el cuidado de las personas como una prioridad», señala Belli en su comunicado de apoyo.

«Plazandreok habla de vivir más despacio, de calidad de vida, de hacer de sus ciudades y pueblos lugares más habitables. Habla de que las mujeres recuperen el control sobre sus cuerpos, de libertad y de plenitud sexual. Hablan de paz, de cultura de paz, de resolución no violenta tanto de los grandes conflictos como de los cotidianos. Coincido con ellas en que el cambio en las condiciones de vida y trabajo de la mujer es esencial para el mejoramiento de la vida de cualquier comunidad. Las mujeres tenemos que demostrar que, con la igualdad y la participación de la mujer, ganarán también los hombres; que no puede haber justicia verdadera si ésta no empieza por casa. Por todo ello, les deseo a las mujeres de Plazandreok mucha suerte en los próximo comicios», añade el escrito que la escritora nicaragüense ha enviado a la candidatura guipuzcoana.

Por su parte, la candidata de Plazandreok a la Alcaldía de Donostia, Juana Aranguren, impartirá mañana dos ponencias en el Máster de Igualdad de la UPV.

Asimismo, esta candidatura informó de que durante la noche electoral hará seguimiento del recuento en el bar Callejón, situado junto al apeadero de Gros, en Donostia.

A favor del laicismo

Según señala en la web de Plazandreok Agurtza Zubero, integrante de esta plataforma política, la candidatura defiende el laicismo, ya que destaca que «las religiones tienen un afán obsesivo por controlar la vida, los cuerpos y la sexualidad de las mujeres, restringiendo la sexualidad a la procreación, condenando el aborto, el divorcio y negando la diversidad sexual o cualquier conducta al margen del matrimonio heterosexual».

«También somos conscientes de los privilegios que goza la Iglesia católica a raíz de los acuerdos firmados entre el Estado y el Vaticano en 1979 que repercuten de manera significativa en la educación. Entre los privilegios aceptados y que denunciamos se halla el que se le concede a la asignatura y al profesorado de religión, así como las subvenciones que les otorgan», añadieron.