El Tribunal Supremo español confirmó ayer la sentencia dictada en diciembre por la Audiencia Nacional, que absolvió a Arnaldo Otegi, Joseba Álvarez y Joseba Permach de la comisión de un delito de «enaltecimiento del terrorismo» por su participación en el mitin celebrado en el velódromo de Anoeta en noviembre de 2004, en el que la izquierda abertzale hizo pública su propuesta «Orain herria, orain bakea» para la superación del conflicto. Dos magistrados anunciaron un voto particular respecto a la decisión de la mayoría.

En menos de dos horas de deliberación, la Sala presidida por el magistrado Julián Sánchez decidió desestimar el recurso presentado por la Fiscalía, que solicitaba que Otegi, Álvarez y Permach fueran condenados a 18 meses de prisión.

En su día, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional señaló que, durante el mitin de Anoeta, Otegi no ensalzó a ETA, sino que defendió «la conveniencia y necesidad de un proceso de diálogo y negociación para la resolución del conflicto de manera pacífica y democrática».

El Supremo también confirmó las absoluciones que en la misma causa se acordaron respecto a Permach y Álvarez. La Audiencia Nacional dictaminó que no fueron «autores concretos» de la exhibición de imágenes durante el acto ni de la distribución de propaganda firmada por ETA.

La sentencia, que será dada a conocer en los próximos días, desestima así el recurso presentado por la Fiscalía, que ayer sostuvo aún que Otegi asumió «un papel protagonista» en el mitin y que los vivas a ETA que se corearon en el recinto «no fueron ajenos a su voluntad».

Durante la vista, el fiscal hizo mención a las palabras pronunciadas por Otegi en el sentido de que «es más difícil hacer la paz que la guerra» o que era «justo tributar un homenaje a los caídos». Y añadió que Otegi recordó entonces a «una gran parte de etarras fallecidos».

Según el fiscal, esta expresión es «un elemento externo muy poderoso que prueba que existía una complacencia» con la lucha armada y que Otegi «se unió a ese homenaje tributado anteriormente». Por ello, entendía que Otegi, Álvarez y Permach «promovieron, organizaron e intervinieron» en el mitin y «asumieron ese contenido enaltecedor».

Probado por la AN

Por su parte, la defensa ejercida por Jone Goirizelaia e Iñigo Iruin expusieron las dificultades técnicas que planteaban las alegaciones del fiscal para revisar el caso y añadieron que la Audiencia Nacional ya declaró probado que sus representados no intervinieron en el diseño del acto.

En concreto, Goirizelaia, en representación de Otegi y Permach, aseguró que sus clientes no tenían «en absoluto voluntad enaltecedora, sino que pretendían presentar una propuesta de paz para llevarse a cabo por vías políticas y pacíficas».

La abogada subrayó que sus patrocinados desconocían que se iba a proyectar un vídeo con imágenes de militantes de ETA fallecidos, mientras que defendió que Otegi «en ningún momento habló de caídos», sino del «agradecimiento a militantes abertzales, concejales y todos aquellos que han gestionado los ayuntamientos». La sentencia previa de la Audiencia Nacional constataba lo manifestado por Goirizelaia.

Por su parte, Iñigo Iruin, en defensa de Joseba Álvarez, destacó la rotundidad de la sentencia absolutoria de la Audiencia Nacional.