El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) desestimó ayer el recurso presentado por la editorial Gipuzkoaren Ikastolen Elkartea y Elkarlanean contra la negativa del Gobierno de Iruñea de subvencionar unos libros que mencionaban a Euskal Herria como una realidad. Los jueces avalan así la teoría del Ejecutivo, que alegó que «están presentando contenidos referentes a la Comunidad Foral de Navarra totalmente distorsionados de su realidad natural, histórica, jurídica, social, geográfica y política».

Más allá del controvertido empleo de la palabra «realidad natural» de Nafarroa, el tribunal entra con dureza a criticar el texto supuestamente subversivo, ya que a su juicio supone «una manifiesta, clara, patente y flagrante vulneración» de la Constitución española o el Amejoramiento del Fuero.

En consecuencia, el tribunal resuelve que esos libros son ilegales. El ponente de tan crítica sentencia, Marino Zalba, desestima la argumentación de la editorial en el recurso, que explica que Euskal Herria engloba a «diversos territorios de comunidades autónomas y estados distintos desde un contexto sociológico, cultural, etnográfico e historicista como espacio de la lengua vasca». Además, la editorial aseguró en su escrito que la realidad de Euskal Herria no se contrapone en ningún momento al sistema vigente.

Zalba, sin embargo, considera que el hecho de que los libros ofrezcan las materias de historia, geografía y relieve de un «ente inexistente», provoca que se «distorsione abiertamente la realidad fáctica y jurídica». Además, el magistrado entra a valorar la calidad: «La educación y el rigor científico es el que constituye la base de la libertad de cátedra, pero sin rigor científico no existe cátedra».