El lehendakari no ha escuchado a la ciudadanía
Resulta significativo que la primera valoración oficial -no puede calificarse como tal el breve comentario difundido por twitter el lunes- de Patxi López, lehendakari y secretario general del PSE, respecto a las elecciones del domingo, haya sido pedir a PP y PNV que unan sus fuerzas para impedir que Bildu gobierne en las instituciones. Significativo, porque da una medida de la sacudida que los resultados de la coalición soberanista y de izquierda han ocasionado en el panorama político vasco, y también porque quien hace esta petición es un gobernante que alcanzó tal condición por la exclusión de una buena parte del electorado y gracias al respaldo de dos formaciones que en los últimos comicios apenas han sumado un 30% de los votos emitidos. Con estos precedentes compareció a pedir un pacto anti-Bildu.
Patxi López es el lehendakari peor valorado de la historia y el líder de un partido político al que todos dan como principal derrotado en las elecciones. Por este motivo, su comparecencia es casi un sarcasmo. Ayer mismo, la portavoz de su Gabinete, Idoia Mendia, emplazó a Bildu a que gestione «con inteligencia» sus resultados, un emplazamiento que bien podrían aplicarse todos los miembros del Ejecutivo. Si decidieran actuar con inteligencia y, sobre todo, honestidad, darían por cerrada la legislatura.