La propuesta de composición de mancomunidades, realizada recientemente por el prefecto de Pirineos Atlánticos al hilo de la aplicación de la reforma sobre las colectividades territoriales del Estado francés, tiene la virtud de «respetar globalmente los límites del mapa cultural e histórico» de Ipar Euskal Herria, según manifestaron ayer en Baiona miembros de Batera.

Así lo afirmó la alcaldesa de Senpere y presidenta del Biltzar de alcaldes de Ipar Euskal Herria para, a renglón seguido, precisar que, «sin embargo, el debate sobre la organización territorial debe recentrarse en la necesidad del reconocimiento institucional» de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa.

Nicolas Blain comentó que, con la ley aprobada en diciembre pasado, ha vuelto a quedar de manifiesto la exclusión de la demanda de Ipar Euskal Herria. «Otros territorios como Alsacia o Mayotte han podido encontrar una solución a sus demandas. El Gobierno tiene sobre su mesa un nuevo planteamiento para Corsica emanado de sectores universitarios, pero para nosotros nunca hay salidas», precisó.

El concejal de Makea recordó que, de las tres hipótesis que se barajan en los últimos años -la actual estructura pays, la creación de un Sindicato Mixto que comprendería todos los municipios y una Colectividad territorial propia-, Batera apuesta claramente por la tercera. «Es la más viable porque contaría con competencias, recursos fiscales y representantes elegidos por sufragio», declaró.

Colectividad territorial

Batera considera que esta fórmula «no aumentaría otro nivel estructural en el denominado `milhojas institucional', cuya simplificación es uno de los argumentos de la reforma. Esa colectividad territorial sería un ente con personalidad administrativa propia que ya no estaría representado por el Departamento».

Los miembros de la plataforma insistieron en la importancia de impulsar el debate y anunciaron varias iniciativas informativas y movilizadoras. En ese sentido, apelaron a electos y ciudadanía en general a participar en la asamblea del 9 de julio en Ezpeleta, «donde se marcará la hoja de ruta para los próximos meses». El objetivo es, según especificó Jakes Borthairu, «ampliar el debate lo más posible porque es una cuestión que concierne a todos, tanto a electos como a ciudadanos».

También valoraron positivamente la intención del Consejo de Desarrollo y del Consejo de Electos, que en su asamblea del lunes decidió abordar el tema. Martine Bisauta, concejala de Baiona, recordó que una comisión de los dos consejos se ocupa de la cuestión desde hace dos años. «Pero ahora tienen la intención de realizar un estudio sobre las posibles hipótesis que se alimentarán del debate en el que, a nuestro entender, debería participar el máximo de sectores de la sociedad», añadió.

Bessonart apostilló que Jean-Jacques Lasserre, presidente del Consejo de Electos, ya ha intercambiado opiniones al respecto con una delegación del Biltzar de alcaldes de Ipar Euskal Herria y espera «que lo siga haciendo en el futuro».