Bomberos dependientes de la Diputación de Gipuzkoa se concentraron ayer ante la sede del ente foral en Donostia para informar de que «el servicio es insuficiente» y «está funcionando por debajo de los mínimos», debido sobre todo a la falta de personal.

Este colectivo recuerda que la demanda de más profesionales «ha sido una reivindicación permanente desde la creación del servicio», hasta que en 2010 se incorporaron 42 nuevos bomberos. Ello cubre para funcionar «permanentemente con servicios mínimos», pero «el tiempo ha demostrado que ese número de dotaciones no es suficiente para un servicio de emergencias y que es necesario dotarlo de más recursos humanos».

Los bomberos subrayan que además la Diputación de Gipuzkoa «ni siquiera cumple lo acordado con la representación del personal, lo infringe una y otra vez, y no garantiza siempre el mínimo de dotaciones necesarias. Por ejemplo, en los primeros cuatro meses de 2011 ha incumplido ese acuerdo en más de setenta ocasiones, con lo que el personal bombero se ha visto repetidamente en la necesidad de trabajar por debajo de los mínimos establecidos», circunstancia que «se agravó en los días festivos de Semana Santa».

Los bomberos recuerdan que el incumplimiento de los servicios mínimos supone un «aumento del riesgo y disminución de la seguridad para el personal bombero, puesto que son ellos los que tienen que afrontar las emergencias con recursos escasos», una «mayor inseguridad para la ciudadanía, porque recibe un servicio precario» y un «deterioro de las condiciones laborales del colectivo, ya que debido a la falta de personal no se pueden garantizar derechos legales y reconocidos mediante convenio».