El Departamento de Sanidad y Consumo de Lakua y Osakidetza presentaron ayer en Gasteiz el programa «Euskadi libre de humo de tabaco». Esta nueva iniciativa, incluida dentro de la estrategia de crónicos puesta en marcha por el Departamento de Rafael Bengoa, tiene por objeto reducir el número de fumadores en la CAV mediante la atención de profesionales en los centros de salud.

En una rueda de prensa, la coordinadora del programa, María Luz Peña, presentó los objetivos de la iniciativa, entre los que destacó la prevención del tabaquismo, la mejora de la accesibilidad a los programas de deshabituación, y el fomento de la intervención de los profesionales sanitarios en el cribado y consejo breve.

Este último objetivo, el consejo breve, supone una de las medidas punteras del programa, ya que se ha comprobado que el mero consejo de un médico en una consulta puede incidir sobre el 4% de los fumadores.

Para tratar de incrementar dicho porcentaje, Osakidetza puso en marcha el pasado mes de marzo un programa de formación on-line para profesionales sanitarios.

Dicho curso, compuesto de un video informativo, se irá extendiendo durante los próximos meses para que este pueda ser utilizado por los médicos y enfermeros que ejercen su profesión en las clínicas privadas de la CAV, tanto en la atención primaria como en la especializada.

Sin embargo, el consejo es el punto de partida de un proceso largo, no exento de recaídas, que puede durar meses. Un período en el que el fumador deberá asistir a terapias, individuales o grupales; y, muy probablemente, deberá de hacer uso de medicamentos para poder superar su adicción.

Testimonio directo

Cuenta de ello dieron Félix Sobrino y María del Valle, dos personas que no tuvieron reparos en narrar sus experiencias ante los medios.

Sus situaciones representan dos realidades distintas. El primero en contar su historia fue Félix Sobrino, un hombre de unos sesenta años que se ha visto obligado a dejar el tabaco por problemas respiratorios.

Sin embargo, el paciente reconoció que si no padeciera bronquitis crónica no hubiera dejado de fumar, e incluso confesó que durante estos meses ha «picado» algún que otro cigarrillo.

En lado opuesto se encontraba María Del Valle, una mujer que decidió por si misma dejar de fumar hace ya más de un año.

Durante su intervención, Del Valle narró ante los medios como consiguió dejar de fumar. En su relato reconoció que no le fue difícil, ya que, tal como señaló, ella no sufrió ninguna ansiedad por la falta del consumo de nicotina.

Además, la ex fumadora explicó que en ningún momento ha cambiado su estilo de vida, y afirmó que no ha tenido problemas para cohabitar con personas fumadoras en su entorno.