Las bolsas volvieron a empujar un poco más los índices hacia arriba, aunque lo hicieron sin gran convicción y a la espera de ver la evolución de la cuenta atrás en la reestructuración de la deuda griega. Un movimiento que podría acelerarse por los elevados rendimientos alcanzados por los bonos, la incapacidad de acudir a los mercados para financiarse, la falta de entendimiento interno entre las fuerzas políticas y la escasa confianza mostrada por las autoridades de la Unión Europea y el FMI en la política de ajustes aprobada por Atenas. Por otro lado, una información periodística, desmentida posteriormente por Bruselas, adelantó la posibilidad de que se incluyan algunos cambios favorables para los bancos europeos a la hora de computar el capital mientras se aprueba el texto definitivo para la aplicación de Basilea III. Esta información, junto a la buena proyección lanzada por Citigroup sobre el sector bancario, ayudó a los índices europeos. El Ibex terminó en los 10.261,20 puntos, tras sumar un 0,57%. En la semana gana un 0,34%. También hubo balances positivos en Londres (+0,98%), París (+0,86%) y Fráncfort (+0,69%). Las bolsas de Nueva York y Londres cerrarán el próximo lunes. En el Ibex, Abengoa (+3,83%) fue el ganador destacado. Todos los bancos mostraron buena cara. Bankinter subió un 1,86%, Popular un 1,34%, Santander un 1,11% y BBVA un 0,55%. Gamesa (-1,85%) fue el peor. En París, Crédit Agricole (+3,41%) y BNP Paribas (+2,29%) aprovecharon el viento a favor, al tiempo que Schneider (-0,54%) encabezó a los cinco valores perdedores.