Sánchez Galán cierra todas las puertas del consejo a ACS
El presidente de Iberdrola cerró ayer todas las puertas a ACS para entrar en el consejo de administración, pero apoya a BBK, que ha entrado en el consejo de Repsol. La Junta General de Accionistas aprobó la gestión de José Ignacio Sánchez Galán en 2010, que obtuvo un récord histórico de beneficios netos a pesar de la crisis. La diversificación en 40 países es la clave. «Somos una empresa abierta al mundo», dijo.
Juanjo BASTERRA |
José Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, logró un amplio respaldo a su gestión y a sus planes para impedir que ACS acceda al núcleo duro de decisión de la multinacional eléctrica de origen vasco, al reducir a catorce miembros, de forma definitiva, el consejo de administración. No dio tregua a la empresa de Florentino Pérez, que cuenta con un 19,2% del capital social, más que el que está representado por el resto de los miembros que sí están en ese sanedrín.
La de ayer fue una junta rápida, apenas cien minutos bastaron. Sánchez Galán concentró los resultados históricos alcanzados en 2010 en plena crisis, con un beneficio neto histórico de 2.8971 millones y la retribución total a los accionistas de 0,331 euros por acción, para señalar que el camino del futuro inmediato marca esa estrategia de expansión internacional para hacer más sólida a la compañía, sobre todo en Estados Unidos y con la energía eólica.
470 millones en impuestos
Manifestó su compromiso con las empresas vascas después de una pregunta directa, indicando que Iberdrola contribuyó a crear una riqueza en la CAV de 1.249 millones -el 2% del PIB-. Destacó que realizó compras a cerca de 500 empresas vascas por valor de 570 millones y propició inversiones por valor de 90 millones, mientras que el impacto fiscal de su actividad ha ascendido a 470 millones.
En el turno de respuestas a las interpelaciones que realizaron diez accionistas se mostró bastante farragoso. Se debió a una estrategia calculada para no tener que responder a las preguntas directas que le realizó el secretario general de ACS, José Luis del Valle, quien le recordó que era un «sinsentido» que el mayor accionista de la multinacional eléctrica no estuviera representado en el consejo de administración. Del Valle indicó que ACS tiene más acciones que el conjunto del consejo de administración. Ese hecho, para Sánchez Galán, no representa nada, ya que dijo que la empresa de Florentino Pérez no puede estar en la cúspide ejecutiva de Iberdrola para evitar que «haya fuga de información trascendental».
Sin embargo, el representante de ACS criticó que el presidente de BBK, Mario Fernández, haya sido elegido miembro del consejo de administración de Repsol, que compite con Iberdrola en algunos negocios energéticos y esa caja vasca tiene un miembro en el consejo, Xabier Irala, y la respuesta de la eléctrica no ha sido similar a la obtenida por ACS. Sánchez Galán no respondió a este tema, calló.
En su intervención inicial también destacó «su agradecimiento a los representantes sindicales» del Estado español por la firma del quinto convenio colectivo que «ha permitido ser la primera gran empresa española en vincular el incremento salarial a los resultados de la compañía, siguiendo así las indicaciones del Banco de España y del Pacto por el Euro».
El presidente de Iberdrola explicó que hasta el año 2012, dentro de su plan trianual que comenzó el año pasado, esperan lograr beneficios netos en los resultados entre el 5% y el 9%. Añadió que habrá una evolución «muy positiva» en la actividad en Estados Unidos.
Zuriñe Do Pozo, de LAB, y Marta Díez, de ELA, representantes de las trabajadoras en la subcontrata de telemarketing Konecta BTO, señalaron frente al Palacio Euskalduna, donde se celebró la junta general de accionistas, que «no se puede consentir que empresas como Iberdrola, que están anunciando miles de beneficios, tenga subcontratadas en condiciones lamentables a las trabajadoras». Por eso, indicaron que «tenemos que poner el grito en el cielo para parar esta discriminación que sufrimos», afirmaron. Las representantes de ELA y LAB señalaron que «en el convenio de telemarketing, que es estatal, no se contempla la subrogación, de aquí que una gran empresa cambia de subcontrata y perdemos las mejoras en las condiciones laborales, se elimina la antigüedad, etc».
En Konecta BTO, que comenzó a prestar servicios a Iberdrola en diciembre, se han producido 27 despidos en dos meses. Exigen la readmisión y el cambio de condiciones laborales. Han hecho 17 jornadas de huelga «pero vamos a seguir hasta mejorar», dijeron. Juanjo BASTERRA